miércoles, 19 de noviembre de 2008

Nueva Exposición en Adra de la Profesora Dª Ana Sánchez

La Junta de Andalucía, a través del Instituto Andaluz de la Juventud, y dentro del programa “Arte Joven”, organiza en nuestra provincia, diversas exposiciones de Pintura “TIME”, de la pintora Ana Sánchez Lucas.
En Adra sera en el Centro de Arte "Fabriquilla del Vinagre", en el Parque Torre de los Perdigones, deléle18 al 30 de Septiembre.
La inaguración, será a las 20.30
En Vélez Rubio será en la Biblioteca Pública Fernando Palanques, en Carrera del Carmen, 12. Del 23 a 31 de Octubre.
En Carboneras será en el Foro Centro Abierto, en Camino Carril, 15. Del 4 al 15 d Diciembre.

El pasado deja una huella en la materia, por tanto pone un reflejo en el presente, que hace que siempre este materialmente vivo. Si se habla de porvenir parece preparado, igual que el cerebro guarda el recuerdo. Son las cosas las que ponen mayor atención en el ser y su atención a todos los instantes del tiempo en su permanencia. La materia es así el hábito de ser realizado, se forma en el nivel mismo de los instantes.

El paso inexorable del tiempo que actúa sin pausa alguna, lo vemos aparecer en nosotros mismos, en nuestro cuerpo y en todo nuestro interior- exterior.

Las cosas revelan su significado vital, y el enlace que tienen para ese sujeto en un tiempo y en un espacio concreto, en el ámbito espacial y temporal, que son relativos a la corporalidad. La relación entre las cosas, y la corporalidad, harán que “el sujeto percibido pueda concentrar en él mismo toda una escena que devenga una imagen de todo un segmento de vida”.

“El sentir en una comunicación vital con el mundo que nos hace presente como lugar familiar de nuestra vida”.

Uno de cada cuatro niños españoles se sienten solos

La cuarta parte de los niños españoles se sienten solos al llegar a casa tras la jornada el escolar y echan mano de la tele o el ordenador para pasar el rato, según destaca la Encuesta de Infancia en España 2008 presentada en Madrid el pasado día 11 y que ha sido realizada por la Fundación SM.

El estudio se ha realizado en niños a partir de seis años, es de suponer que los más pequeños no podrían responder a las preguntas. Muchos de los encuestados, que son 15.000 niños, señalan que se sienten solos cuando sus padres están con ellos en casa porque apenas les hacen caso y hay un 17% de los encuestados que no ven a sus padres al volver del colegio. ¿No son unos resultados que merecen un verdadero cambio en nuestras prioridades y en el sistema social?

Si uno se toma en serio el estudio ¿de verdad tienen sentido afirmaciones como la del Sr. Urra sobre que “el cariño relativiza el tiempo”? Yo diría que para un tercio de los niños españoles no es verdad. Y supongo que ellos lo saben mejor que nadie. Creo que mientras son pequeños es bueno que no perdamos estas realidades de vista.

La cifra mas escalofriante de la encuesta señala que al menos a 175.000 niños y 140.000 preadolescentes a los que al menos uno de sus padres pega con frecuencia. Y resalto “con frecuencia”. Eso, tristemente, daría para hablar mas profundamente sobre como la violencia física, verbal y sexual sigue siendo sufrida por muchos niños en nuestro país.

SERVICIOS QUE OFERTA EL CENTRO CURSO ESCOLAR 08/09

UNIFORME

Septiembre:

De 16.00 a 19.00 horas.

A partir de Octubre:

Los martes de 16.30 a 19.00 horas.

Durante el periodo de calor se vendrá con la uniformidad de verano tanto en ropa deportiva como de vestir.

CLUB DEPORTIVO

Escuela de Voleibol.

Escuela de Baloncesto.

Ludoteca.

Ajedrez.

Contacto: D Miguel Trujillo

ACADEMIA

Inglés, Infantil, primaria y ESO.

Taller de Informática.

Matemáticas, ESO y Bachiller.

Lengua y Francés, ESO y Bachiller.

Apoyo y Refuerzo en Primaria y ESO.

Música y Guitarra, Primaria y ESO.

Hora de Estudio.

Grupos muy reducidos, seguimiento individualizado

Matrícula en la Sala de Profesores

Del Martes 16 al Viernes 26, de 14 a 14.30 horas.

Martes tardes 16 y 23 de las 17 a 19 horas

Miércoles 17 y 24, de 12 a 13 horas

Viernes 19 y 26, de 9 a 10 y 12 a 14.30 horas

Contacto: Dª Bárbara González

ORIENTADORA

Escuela de Padres.

Boletines informativos.

Intervenciones individuales.

Asesoramiento

Inscripción mediante pago de cuota hasta el 30 de Septiembre.

Horario Atención a familias, los martes de 16 a 17 horas. (Se recomienda pedir cita.)

Contacto: Dª Carmen Angeles.

AULA MATINAL

Horario de 7.30 a 9 horas.

Contacto: Personal de Infantil Primer Ciclo

COMEDOR

Empieza el 16 de Septiembre.

Comida Casera.

Elaborada en el Centro.

Menú tradicional comida de cuchara, ensalada y postre.

Plazas limitadas al aforo del comedor.

Interesados deben de entregar la solicitud al tutor/a.

La hora de recogida será de 15 a 16 horas

Contacto: Dª Ana Padilla

Vago, a letras; empollón, a ciencias

Los estereotipos condicionan la elección de estudios en el bachillerato - Tópicos de simpatía e indecisión frente a los de inteligencia y materialismo

El alumno de letras es sociable simpático y abierto, pero vago, incapaz, despreocupado e indeciso. El de ciencias es inteligente, serio y responsable, pero individualista, insociable, aburrido y materialista. Así opinan de sí mismos y de sus compañeros 36 alumnos madrileños de entre 14 y 18 años que fueron reunidos para hablar de la elección de estudios que han hecho o la que están a punto de hacer. Se trata de parte de una investigación cualitativa dirigida entre 2003 y 2007 por la profesora de Sociología de la UNED Mercedes López Sáez, en la que los chavales reproducen el estereotipo clásico: los vagos, a letras; los empollones, a ciencias.

* La presión familiar y social

La noticia en otros webs

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* en otros idiomas

"Los jóvenes son producto de una sociedad, y eso es lo que reproducen"

Las materias abstractas requieren un mayor esfuerzo

Una imagen que afecta, por supuesto, al género: el chico que elija Humanidades perderá características masculinas a ojos de los demás y se le tachará de incompetente. Igualmente, la chica que elija la rama de tecnología perderá para sus compañeros características típicamente femeninas de sociabilidad, señala el estudio, titulado Diferencias en elecciones de modalidades de bachillerato entre chicas y chicos.

Los estereotipos conllevan simplificación y generalización. Son injustos y muchas veces son feroces guardianes de lastres sociales, pero acaban impregnando la realidad de manera que resulta difícil diferenciar: ¿Es el estereotipo el que provoca una situación o se trata de una realidad, simplemente, generalizada? La profesora tutora de Antropología Social y Cultural de la UNED María Dolores Aguilar habla en este caso de "naturalización del estereotipo", es decir, "convertir en realidad algo que no lo es". Aguilar lo tiene claro: "A pesar de que la adolescencia es una etapa de rechazo al mundo adulto, los jóvenes son el producto de una educación y de una sociedad y eso es lo que reproducen".

La dicotomía letras-ciencias es un clásico. Los propios profesores, en otra parte del estudio en el que se entrevistó a 11 docentes madrileños, lo constatan: "Hay gente que no tiene capacidad y ha sacado un bachillerato con una media de 6 a base de horas y horas y horas..., Y no dan más de sí. Y, sin embargo, si esa gente se hubiera metido en un bachillerato de ciencias no hubieran podido sacarlo. Estoy convencida, no es que sea tópico", dijo una docente de ciencias. "Los inteligentes hacen Tecnología y los no inteligentes hacen Humanidades. Ésta es la batalla de los de letras, pero que está potenciada por los profesores... los de Química, Matemáticas y Biología por lo menos", dijo otra de letras.

¿Son intrínsecamente más difíciles las ciencias? Se habla de la dificultad de unas materias más abstractas, que requieren "un mayor esfuerzo por parte de los alumnos", decía el profesor de Química Ángel Zamoro hace unos meses a este periódico. Pero, aunque puede tratarse de la profecía autocumplida (por aquello de los vagos), la estadística dice que los alumnos de Ciencias de la Naturaleza y la Salud y Tecnología repiten menos en 2º de bachillerato (el 22,9% y 28,9%, respectivamente) que los de Sociales y Humanidades (29,6%), y mucho menos que los de Artes (45,5%).

La enseñanza de las materias de ciencias depende, como la cualquier otra, del profesor, aseguraba Esther Tobarra, premio extraordinario de bachillerato por sus notas en esta rama. De hecho, la didáctica de las ciencias, en general, y de las matemáticas, en particular, lleva años en el punto de mira. Expertos internacionales como el británico Jonathan Osborne no se cansan de reclamar el destierro de las pizarras llenas de fórmulas interminables y las verdades rígidas e incuestionables, para sustituirlas por el debate, la discusión y la práctica.

Pero dentro de ciencias y letras también hay subcategorías, que tienen mucho que ver con el sexo. La opción de Tecnología en bachillerato, identificada con la mayor dificultad, sólo la elige un 8,9% del alumnado, y, de ellos, el 80% son varones. Ciencias Naturales y de la Salud, también identificada con mayor dificultad que las letras, la estudian el 37% de los bachilleres. Sin embargo, se identifica mucho más con las mujeres, que representan el 50,7% de esta opción. La mitad los bachilleres están en Sociales y Humanidades, y aquí sí son mayoría (63%) las mujeres. El porcentaje más pequeño de bachilleres (engañoso, porque se ofrece en pocos institutos) está en la rama de Arte: un 3,9%. De ellos, el 64% son mujeres.
La presión familiar y social

"Letras se asocia a los estudios fáciles, cómodos, llevaderos y prácticos. Ciencias se asocia a estudios difíciles, arduos, áridos, trabajosos pero con prestigio", dice el estudio sobre las opiniones de los jóvenes. "La tecnología les va a facilitar el trabajo futuro. Piensan muchísimo en su futuro", apunta un docente en otra parte de la investigación.No es extraño, entonces, que los muchachos admitan que en la elección de ciencias, aunque sea a veces sutilmente, pesa la influencia familiar: "Yo creo que tus familiares siempre te van a ver mucho mejor si coges un bachillerato de ciencias que un bachillerato de letras", dijo un alumno del bachillerato tecnológico. "Me di cuenta de que mis padres el periodismo lo veían como inferior a una ingeniería, que tenía como menos salidas. Entonces me metieron en la cabeza que no, que ingeniería", señalaba otra estudiante.Las ciencias suelen estar más vinculadas a la vocación y una cierta claridad sobre su futuro, mientras que las letras son una elección más abierta, más relacionada con la indecisión, según las perciben los jóvenes. Además, defienden que esta opción es totalmente independiente y poco condicionada por la familia, aunque sí por los amigos: "Te guías un poco por tus amigos. Las primeras opciones que te planteas son las que van a elegir", añade una alumna de Humanidades y Ciencias Sociales.

El Pais 30/6/2008. J. A. AUNIÓN

Simulacro Emergencia 08

Se realizó el simulacro tal y como estaba previsto, los alumnos/as desalojaron con orden y prontitud el edificio y todos se dirigieron a la zona de seguridad para el recuento y vuelta a la actividad diaria.
En imágenes dejamos algunos fotos que ilustran la actividad

Semana Cultural

Comienza la XXIV Semana Cultural y esperamos que sea una semana para todos. Para que todos disfrutemos de las actividades que se han preparado. Esperamos la asistencia de todos y esperamos que todos os lo paseis muy bien.

Los niños que no quieren ir a la escuela


El asistir a la escuela es un evento agradable para la mayoría de los niños pequeños. Pero para algunos esto conlleva miedo o pánico. Los padres tienen motivo de preocupación cuando el niño se enferma debido a la tensión, "finge estar enfermo" o exagera síntomas físicos para quedarse en casa y no ir a la escuela.

A menudo, el niño de entre cinco y diez años de edad que se comporta de esta manera está padeciendo un temor paralizante por tener que dejar la seguridad de la familia y de la casa. Es muy difícil para los padres hacer frente a este pánico infantil, pero estos temores pueden tratarse exitosamente con ayuda profesional.

Este miedo irracional suele aparecer por primera vez en los niños en edad preescolar o durante el primer grado, pero es más frecuente en los niños que cursan el segundo grado. El niño por lo general se queja de dolores de cabeza, de garganta o de estómago justo antes de la hora de irse a la escuela. La "enfermedad" se mejora cuando se le permite quedarse en la casa, pero reaparece a la mañana siguiente antes de ir a la escuela. En algunos casos, el niño se niega por completo a salir de casa.

El negarse a ir a la escuela aparece generalmente después de un período en el que el niño ha estado en casa en compañía de su madre, por ejemplo, después de las vacaciones de verano, de los días de fiesta, o después de una breve enfermedad. Puede pasar después de un evento que le produce estrés, tal como la muerte de un familiar o de una mascota, un cambio de escuela o una mudanza a un vecindario nuevo. Los niños que tienen un miedo irracional hacia la escuela pueden sentirse inseguros si se quedan solos en un cuarto y pueden demostrar un comportamiento de apegamiento hacia sus padres. Estos miedos son comunes en niños con el Desorden de Ansiedad.

Los niños tienen dificultad para dormir, un miedo exagerado y un temor irreal hacia los animales, monstruos, ladrones o a la oscuridad. Los efectos potenciales a largo plazo pueden ser muy serios para un niño con miedos persistentes si no recibe atención profesional. El niño puede desarrollar serios problemas escolares y sociales si deja de ir a la escuela y de ver a sus amigos por mucho tiempo. Los padres y el niño se pueden beneficiar llevando al niño a un psiquiatra infantil, quien trabajará con ellos en su esfuerzo por hacer regresar al niño de inmediato a la escuela y a otras actividades diarias. Como el pánico surge al dejar la casa, y no por estar en la escuela, el niño por lo general está tranquilo una vez que está en la escuela. Para algunos niños se requiere un tratamiento extensivo para tratar las causas del miedo.

En cualquier caso, el miedo irracional de dejar la casa y a los padres se puede tratar con éxito, y los padres no deben tardar en buscar ayuda profesional. El médico del niño puede referir los padres a un psiquiatra infantil.

La American Academy of Child and Adolescent Psychiatry (AACAP) representa a 6.500 psiquiatras de niños y adolescentes (psiquiatras infantiles) con cinco años como mínimo de experiencia en psiquiatría general y psiquiatría infantil.



AACAP American Academy of Child and Adolescent Psychiatry

Reflexiones en torno a la empatía


Hay dos aspectos que deben tenerse en cuenta cuando se dialoga con los hijos/alumnos: uno, entender lo que la persona dice. Otro, comprender lo que quiere decir. Esto, sobre todo cuando la persona tiene algún problema personal.

El primer paso, es oír lo que alguien nos cuenta, actividad que se realiza a nivel intelectual: desciframos el significado de la palabras: captamos lo que dice.

El segundo paso, es escuchar; es decir, no sólo prestar atención a lo que se dice, sino captar la intención a nivel de sentimientos. No es lo que se dice sino lo que se quiere decir.

Oír es conocer y entender las ideas y expresiones del interlocutor; escuchar es adentrarse en los sentimientos.

Un alumno en clase o un hijo en una reunión familiar que se prolonga indebidamente, pregunta qué hora es; hemos oído su pregunta y se le contesta que las 12... Es probable que no quede tranquilo ni satisfecho con la respuesta. En realidad, ?cuál es la intención de la pregunta? Hemos contestado llanamente a una pregunta pero no a un requerimiento ni a una intención. Hemos oído pero no escuchado. La persona que sabe escuchar, ante una inquietud como ésta, procurará descubrir los motivos de tal pregunta. Irá por un camino diferente al de la respuesta directa. Podrá pensar que el muchacho tiene una preocupación e indagará de ésta u otra manera: "temes que la reunión se prolongue más de lo debido". Casi con seguridad el muchacho responderá desde su sentimiento de temor: "es que si la reunión se alarga no llegaré a tiempo a la cita con mis amigos". Es muy probable que la persona se sienta comprendida y se inicie el diálogo.

Esto es lo que se llama empatía o actitud empática; es decir, comunicación a nivel emocional, a nivel de sentimientos. Es comunicación enriquecedora, esclarecedora y formadora. Se cae en la cuenta de los sentimientos subyacentes a preguntas o requerimientos conscientes. Es una invitación a la reflexión y exteriorización de los sentimientos. Una persona dotada de empatía es una auténtico formador.

Voy a hacer algunas sugerencias y dar algunas directrices referentes a la empatía(actitud que implica saber escuchar) que sirvan de reflexión a padres y educadores.

En primer lugar, la empatía supone y requiere que se considere al otro como igual, no respecto a los conocimientos, inteligencia, experiencia sino en cuanto a los sentimientos que todos tenemos y experimentamos ante un hecho y que en último término motivan nuestro comportamiento.

Este principio requiere que estemos familiarizados con nuestros propios sentimientos; con nuestras reacciones ante un hecho imprevisto o habitual; sólo entonces podremos ponernos en el lugar del otro y experimentar en nosotros los sentimientos del otro ante el hecho: comprender sus sentimientos.

Segundo. Una auténtica comprensión del otro a nivel emocional consiste en poder disculparlo. En esta línea la empatía se asienta sobre la base del amor.

- bien entendido que esta actitud no significa que aprobemos los hechos. No debe confundirse comprensión con aprobación. Se trata de disculpar no de aprobar.

- siempre me ha llamado la atención las palabras de Jesús en la Cruz: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen".

- la actitud empática supone meterse en las circunstancias del otro, en su ignorancia, en sus desviaciones, en sus sentimientos profundos que experimentaría yo también de haber pasado por las mismas circunstancias.

Tercero. No esperemos que los niñ;os o adolescentes digan lo que sienten en el subconsciente o lo que sucede en su interior. Muchos de sus sentimientos son inaccesibles a su capacidad de análisis, por lo que difícilmente los pueden expresar.

- para comprender sus motivaciones profundas, el educador (padre, maestro) debe valerse de respuestas aseverativas que vayan directamente a recabar posibles sentimientos del niñ;o, aquellos que provocaron tal actitud o requerimiento. Por ejemplo: el niñ;o o joven vuelve de la escuela diciendo: "no quiero volver más a esa escuela". Un padre que sólo oye dirá: "pues irás, mal que te pese; es la mejor escuela que hemos encontrado". Y comenzarán los enfados y las incomprensiones.

Un padre que se sabe escuchar responderá aproximadamente así: "estás decepcionado con la escuela. No responde a lo que esperabas". O también: "No es el ambiente que esperabas". Esté el adulto en lo cierto o no, el joven tendrá la impresión de que el adulto le comprende y comenzará un diálogo en el que se esclarecerán los sentimientos que el joven experimenta hacia la escuela. Si los sentimientos son similares a los que ha expresado el adulto asentirá en su apreciación, añadiendo otras circunstancias. Se inicia así una reflexión.

El efecto educativo de la empatía es profundamente esclarecedor: a la persona se le da oportunidad para reflexionar sobre sus reacciones y descubrirá los motivos de sus comportamientos lo que es fundamental para la toma de decisiones responsables.

- las personas que viven bajo intensos sentimientos subconscientes, no pueden pensar racionalmente y hay que ayudarles a descubrir el origen y la causa de sus conductas manifiestas.

Principio básico de la empatía:

" El adulto ha de adentrarse en sí mismo y descubrir los propios sentimientos que experimentaría en las circunstancias en que se encuentra la otra persona".

Después y no menos importante: debe saber expresar estos propios sentimientos, poniéndolos en boca del otro con el fin de que éste los reconozca o en el peor de los casos los niegue pero que de todas formas servirán para entablar un diálogo. "Sientes temor", "te angustia tener que presentarte", "te atormenta su recuerdo" ...

El diálogo enriquecedor comienza con esta actitud empática, es decir por una comunicación de las personas a nivel emocional".

Una respuesta común ante situaciones embarazosas suele ser el socorrido "no lo sé". Se trata de una excusa o de una huida, con frecuencia. Otras veces, es un desconocimiento de los sentimientos. En estos casos la actuación más aconsejables es ofrecer algunas sugerencias desde nuestro punto de vista e invitar al otro a que opine sobre las mismas con un "?qué piensas sobre ello?"

- es fundamental no mostrarse enojado ante la situación no explicada, actitud que el interlocutor advierte en el tono de voz. El miedo a la reacción negativa del otro puede ser motivo para encerrarse en sí mismo y nunca esclarecer las cosas.

La reacción de la persona con actitud empática es siempre acogedora y nunca crítica.

El primer paso es la organizació

n
Con el inicio de un nuevo curso escolar, es necesario ser consciente del mayor grado de dificultad de cada asignatura. Conocer el programa académico y la bibliografía correspondiente ayuda a hacerse una idea del esfuerzo necesario para superar cada materia pero, sobre todo, el primer paso para conseguir el aprobado final es la organización. El primer paso para conseguir el aprobado final es la organización Dentro de ella se incluye el seguimiento de las clases, la atención a las explicaciones del profesor o profesora y el trabajo en casa, que implica un estudio regular de todo lo que cada día se enseña en el aula. Para Lina Prats, directora del Servicio de Orientación Universitaria de la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, la tarea en el hogar debe ser “cada día diferente, de acuerdo al ritmo que marca cada asignatura”. En este sentido, destaca la importancia de “hacer una distribución razonable del tiempo y tratar de organizarse los objetivos de cada semana”.

Fijar un horario semanal de estudio y cumplirlo es, por lo tanto, la primera regla. “La segunda -según Prats- es no dejarse condicionar por comentarios de alumnos de cursos superiores y que sea el propio alumno quien valore la dificultad de una materia”. En el primer caso, el horario debe recoger un tiempo determinado por asignatura, de acuerdo a la importancia que tenga cada una, las fechas de entrega de posibles trabajos y la complicación que suponga para el estudiante su asimilación. En el segundo caso, las variables que hay que tener en cuenta son “la atención en clase, aclarar las dudas preguntando al profesor, la participación en el aula de manera activa, sentirse a gusto en la escuela para abrir las puertas a la inteligencia y hacer los deberes en casa con el fin de enfrentarse a solas con las asignaturas y demostrar que somos capaces de superarlas”, describe Bernabé Tierno, psicólogo, pedagogo y escritor de un total de 44 libros sobre educación y técnicas de estudio.

Si se siguen estos consejos, el estudiante estará mejor preparado para afrontar los temidos exámenes de junio, en los que, reconoce Bernabé Tierno, “siempre se está más cansado por el esfuerzo de todo el curso, frente a los exámenes de septiembre, en los que el alumno sabe que se la juega”. La clave, según este profesional, está en que “el alumno o alumna vaya convencido de que ha preparado las materias”. “En el caso de los universitarios, siempre tienen menos tiempo para preparar los exámenes de septiembre que los de febrero o junio, pero eso no debe condicionarles, lo importante es que insistan en la organización y que revisen sus apuntes, porque si suspendieron antes es posible que tuvieran lagunas, que no comprendieran algo o que sus apuntes no fueran correctos”, advierte Lina Prats.

La importancia del repaso


Las principales causas de olvido son la falta de concentración, una deficiente compresión y la falta de repaso. Por muchas horas que se inviertan en el estudio, nunca hay que fiarse de que se tiene la materia dominada, puesto que es fácil olvidar lo aprendido si no se refresca. “Es muy importante repasar cada cierto tiempo para evitar lo que se llama ‘curva del olvido’, es decir, que si no se repasa lo aprendido, se olvida. Hay que dar una vueltecilla a la materia cada semana para que se fijen bien los conocimientos”, recomienda Bernabé Tierno. En este aspecto, juega un papel fundamental la motivación, sentir que la asignatura es atractiva y que aprenderla tiene ventajas. “Hay que disfrutar con cada asignatura. El profesor debe transmitir ese disfrute y contagiar positivismo”, considera Tierno, que también reconoce el papel fundamental de los padres como “ejemplo a la hora de leer en casa, hablar con los profesores o preguntar a sus hijos cómo les va con sus estudios”.

Es fundamental repasar un rato cada día o un tiempo más largo durante el fin de semana y hacerlo relacionando unas ideas con otras para que a la hora de realizar el examen la mente no se quede en blanco y tenga recursos suficientes para contestar. También ayuda utilizar exámenes corregidos, para que el estudiante sepa si es capaz de responder correctamente, dedicar más tiempo a aquello en lo que el profesor ha hecho más hincapié durante el curso, hacerse a uno mismo posibles preguntas de examen, estar animado y repasar de acuerdo al modelo de examen, ya que no es lo mismo enfrentarse a un test que a una prueba en la que hay que desarrollar cada respuesta.

Por último, no es necesario repasar toda la asignatura, sino los puntos fundamentales de cada tema que están recogidos en esquemas y resúmenes, lo que también resulta muy útil si se carece de tiempo para echar de nuevo un vistazo a todo el libro. Una buena distribución del tiempo es, también en este caso, clave a la hora de repasar. El objetivo es que una semana antes del examen se domine la materia y que la noche anterior se descanse suficientemente. El trabajo con antelación permite acudir a un examen con más seguridad e incrementa las probabilidades de aprobar.

Técnicas de aprendizaje

Una vez que el alumno organiza su tiempo de estudio y encuentra espacio también para el ocio llega el momento de comenzar a asimilar los conocimientos. Para ello, existen diversas técnicas en función de las asignaturas y de su dificultad. Según Bernabé Tierno, “el truco más importante es entender aquello que se está estudiando y traducirlo a lenguaje coloquial, “El truco más importante es entender aquello que se está estudiando y traducirlo a lenguaje coloquial” porque hasta que no somos capaces de explicarnos algo a nosotros mismos, no se lo podemos explicar a los demás. Es lo que se llama ‘papilla mental’, la materia debe estar masticada”. Los tres pasos principales son: lectura, comprensión y relación de los nuevos conocimientos con otros anteriores. Una táctica para conseguirlo es ‘ejercer’ de profesor de uno mismo y explicarse lo que se acaba de aprender. “En la medida en que algo se comprende, se aprende y se puede añadir a ese conocimiento que tenemos otros nuevos conocimientos”, insiste Tierno.

Cada persona debe crear las condiciones más adecuadas que favorezcan su atención y aprendizaje. Mientras que algunos expertos aseguran que se obtiene un mejor rendimiento durante la mañana, porque la persona está más ‘fresca’ y descansada, otros recomiendan la noche, cuando hay más silencio y más posibilidades de concentración. En cualquier caso, aprendida una lección, el alumno debe valorar si le han quedado “puntos negros o vacíos de contenido que debe rellenar con conocimientos profundos y serios”, ya que, subraya Tierno, “según la materia, por ejemplo matemáticas o lenguaje, no vale dejar huecos, hay que conocer lo inmediatamente anterior para avanzar, hay que saber sumar y restar para poder hacer un logaritmo”. Cuanto más cuesta aprender una materia, hay que hacer mayor hincapié en ella y “pedir a alguien en casa que nos controle y nos tome la lección, si es necesario”, sugiere el psicólogo. Otra posibilidad es grabar en una cinta magnetofónica aquello que cuesta más aprender, como fórmulas químicas o asignaturas más densas, para escucharlo en cualquier momento y aprenderlo de manera progresiva.

“A los temas más difíciles hay que desenmascararlos, hay que darles por todas partes, lo peor que se puede hacer es asustarse. Ese reto, ese desafío, ponerse chulo con la asignatura, es lo aconsejable”, señala Bernabé Tierno. “Basta que una asignatura sea difícil para decir ‘voy a ir a por ti’ y enfadarse con la asignatura, diseñar los medios para asimilarla y ponerlos en marcha”, añade. Entre esos medios para superar las asignaturas que se resisten (y todas en general) destacan, según Lina Prats, la comprensión y la esquematización, a los que sigue una importante tarea de memorización, que se divide en memorización significativa y memorización mecánica. “La primera sirve para recordar a largo plazo y es la que hay que hacer valer. Por su parte, la memorización mecánica ayuda a afianzar aquellos datos que nos resultan más difíciles de recordar”, describe Prats.

Para la Asociación Andaluza de Psicología Educativa y Psicopedagogía, “la memorización no es una tarea obsoleta o superada, puesto que si una persona no sabe memorizar es muy difícil que sepa estudiar”. Por ello, asegura que la memorización es el impulso necesario para acceder al segundo escalón: la fijación, que se adquiere con la repetición. Conservar los conocimientos está en función del interés, la concentración y el entrenamiento de la persona, que puede recurrir a las denominadas reglas mnemotécnicas (de memorización):

  • En materias de matemáticas o química, resulta muy práctica la asociación de abreviaturas o números a los datos que se deben aprender. Por ejemplo, si se debe recordar una fórmula compuesta por Carbono, Nitrógeno y Neón, se puede memorizar como la fórmula ‘CNN’.
  • Otra alternativa es construir una historia a partir de varios elementos, como una serie de números, esto es: a la hora de recordar que el número Pi es igual a 3,1416 se puede inventar una historia con estos datos, “hace tres años yo tenía 14 años y mi hermana mayor 16”.
  • También se puede asociar cada elemento con una imagen, con un lugar que resulte familiar o inventar una oración en la que se incluyan todos aquellos elementos que se deben memorizar.

La Superdotación

Nueva Concepción de Necesidades Educativas Especiales: La Superdotación

La Pedagogía diferenciada, filosofía educativa subyacente a la reforma, tiene como fin último el tener en cuenta las diferencias individuales de los alumnos y, consecuentemente, adaptar la enseñanza al alumno diferente.

Dentro del marco de las Necesidades Educativas Especiales, que implican una atención educativa individualizada, es preciso considerar que las necesidades de los alumnos de capacidades excepcionalmente superiores, conforman otra manifestación de tales necesidades; estos alumnos son tributarios de aquellos apoyos complementarios necesarios durante su escolarización. Lograr la integración educativa de todos los alumnos es un objetivo educativo básico.

No obstante, haciendo un recorrido histórico, se constata una clara inclinación de la atención educativa hacia los déficits, los trastornos y los problemas de aprendizaje. Tal preocupación es, obviamente, indispensable, pero nunca debe monopolizar el campo de las necesidades educativas especiales. Afortunadamente, el panorama está modificándose. Hay una clara tendencia a la eliminación de las etiquetas y a contemplar individualmente los problemas de cada niño.

La población escolar sigue una distribución del tipo normal, respecto a sus capacidades y nivel intelectual; nos encontraríamos, pues, en la representación gráfica de dicha distribución, con una gran porción de la curva en la que se encuentran los sujetos pertenecientes a la media de la población. En el extremo izquierdo se situarían aquellos de capacidad inferior a la media y en el derecho aquellos cuyas dotes les hacen destacar o sobresalir del nivel medio. Parece lógico que a la hora de poner en marcha un sistema educativo equitativo, que tenga en cuenta las posibilidades y circunstancias de cada alumno concreto se atienda no sólo a la población normal, sino también a los sujetos que ocupan los extremos de la curva.

Aproximadamente los extremos corresponden a un 10% de la población total, repártiendose en dos sectores iguales de un 5% cada uno.

En principio, puede resultar paradógico que individuos de altas capacidades que, hipotéticamente, implicarían de por sí unos elevados resultados académicos, requieran una ayuda, un apoyo especial que evite su fracaso escolar. Desde la situación práctica real se constatan datos y se encuentran explicaciones que refrendan dicha necesidad.

Sin ir más allá del campo estadístico, hay que señalar que son muchos los fracasos escolares sufridos por este colectivo debidos al aburrimiento y a la desmotivación, al margen de la frustración que supone el quedarse, académicamente, por debajo de sus posibilidades.

Esta serie de dificultades obedecen, en buena medida, a una enseñanza que se presenta rutinaria y repetitiva, lo cual, puede ser positivo para el resto del alumnado, pero cansa y desgasta a los niños superdotados.

Cuando en un aula se detecta a un alumno superdotado, será necesario que tanto padres como profesorado reciban orientaciones oportunas acerca de las Necesidades Educativas Especiales que presente el chico. Aunque, como hemos dicho, tales necesidades no habían sido abordadas hasta ahora, la publicación en 1991 de un informe del Ministerio de Educación, dirigido a docentes, sobre niños superdotados abre el camino de cara a su futura y efectiva integración. Se considera abiertamente que los superdotados requieren Educación Especial para su pleno desarrollo.

Existe un compromiso por parte de las Administraciones de abordar la respuesta ante las necesidades de este colectivo, de modo progresivo y según las prioridades. Ello implica, a su vez, paliar las dificultades de profesores y padres. Así pues, se contemplará la atención a este grupo de alumnos en el marco de la Educación Especial que abarca a otros colectivos, tratando de plantear y poner en práctica opciones metodológicas, estrategias de aprendizaje y currícula específicos.

QUIENES FORMAN ESTE COLECTIVO

-Perspectiva histórica de la terminología y diferentes definiciones.

A lo largo de los siglos de la historia de la humanidad se han ido proponiendo diferentes nombres o calificativos para designar a aquellos que sobresalían por uno u otro motivo, en uno u otro campo de actuación.

Talento, genio, superdotado, eminencia, prodigio, precoz,... son algunos de estos términos. Cabe preguntarse si pueden ser usados de modo alternativo, es decir, indistintamente o si, en realidad, tienen el mismo significado.

A través de los estudios realizados en las últimas décadas se ha ido desentramando la confusión terminológica y se han ido concretando los aspectos de matiz que diferencian cada una de las situaciones.

En un primer momento la superdotación se asoció a la posesión de un coeficiente intelectual muy elevado, superior a 140, siendo Terman el máximo representante de esta corriente. Ya en la década de los 70 (1971) la Oficina de Educación del Gobierno de los Estados Unidos promulgó en el "Informe Marland" una definición de superdotación que ha crecido en popularidad. Numerosos estados y distritos escolares de Norteamérica han decidido adoptar esta definición:

Los chicos capaces de una elevada ejecución incluyen aquellos que demostraron alguna de las siguientes habilidades o aptitudes solas o en combinación:

  1. Habilidad intelectual general.
  2. Aptitud académica específica.
  3. Pensamiento creativo o productivo.
  4. Habilidad de liderazgo.
  5. Aptitud visual y ejecución en arte.
  6. Habilidad psicomotriz.

Esta definición ha servido al propósito de llamar la atención sobre la amplia variedad de habilidades que estarán incluidas en la definición de superdotación, aunque deja, ligeramente al margen, los factores motivacionales. Además, dos de las categorías hacen referencia a áreas de actuación general (Aptitud acadámica específica/Aptitud de ejecución en arte) y otras cuatro son procesos que pueden referirse a áreas de ejecución. No obstante, ha sido criticada por estar poco orientada hacia la praxis educativa.

Un modelo más actual es el denominado "modelo triádico" o "de los tres anillos", diseñado y propuesto por el profesro Joseph Renzulli que, tras numerosos estudios de investigación, así como un arduo trabajo de valoración de datos observables y resultados de pruebas, ha establecido tres dimensiones interrelacionadas en la sobredotación: habilidad intelectual superior a la media, persistencia en la tarea y alta creatividad (Renzulli, 1978). Planteamos, en consecuencia, que la habilidad intelectual y la creatividad son variables que se desarrollan en el alumno y, a pesar de que dependen de las oportunidades que se le brindan o del estímulo que se le ofrece, permanecen como fuente potencial de capacidades. Sin embargo, creemos que la persistencia en la tarea depende, en gran medida, de factores externos al individuo, es por esto que su presencia es más inestable que en el caso de las dos restantes variables. Esta dimensión posee naturaleza motivacional y es preciso tenerla en cuenta para energizar, entre otras, la actuación académica. Nuestra hipótesis es que la persistencia depende de la oferta educativa. La falta de satisfacción ante un planteamiento inadecuado para sus posibilidades desemboca en la apatía, el bajo rendimiento y, en definitiva, la desintegración del alumno sobredotado.

Respecto a los términos aludidos anteriormente (talento, precoz, etc) podría considerarse la superdotación como un concepto globalizador en el que estarían incluidos:

- sujetos de alta capacidad, fundamentalmente intelectual.

- talentosos: individuos que tienen una habilidad excepcional para destacar en un campo concreto del saber o del arte (música, danza, matemáticas,..).

- precoces: sujetos que tienen un desarrollo temprano en algún área concreta.

- prodigios: el criterio, en este caso, es una realización extraordinaria para la edad cronológica que el sujeto tiene.

COMO SE RECONOCE A UN ALUMNO SUPERDOTADO

- Características de estos niños:

En general, estos niños presentan una maduración temprana a todos los niveles, gozando de una gran fortaleza física y, a veces, de un equilibrio metabólico superior.

En el ámbito de las características intelectuales, normalmente, presentan capacidades superiores para el razonamiento, la abstracción, la comprensión y todas las operaciones de pensamiento. Aprenden rápidamente y su capacidad lectoescritora es superior. Son niños despiertos, con gran originalidad e iniciativa y un afán notorio de curiosidad. A veces, sorprenden por sus inquietudes sobre temas como el tiempo, el destino, la muerte,..., el cuestionamiento de la vida misma.

Algunos de estos niños tienden a convertirse en líderes, escogiendo amistades de edades superiores y presenan altas capacidades para la autocrítica, la ironía y el juicio moral.

Sus juegos favoritos son aquellos que se rigen por normas y que no exigen demasiado movimiento.

Poseen conocimientos generales muy amplios, frecuentemente saben más que el profesor en aquellos temas de interés particular y encuentran superficiales los libros de texto habituales.

Dominan y recuerdan con rapidez la información, impacientándose con al repetición. Tienen una curiosidad excepcional y constante. Plantean muchas preguntas provocativas y minuciosas. Son observadores, penetrantes y ante causas de aflicción o injusticia se muestran hipersensiblizados.

No obstante, como señalábamos, el chico superdotado puede presentar problemas de adaptación personal, escolar y social. En estos casos algunas de las características serían: impaciencia; intranquilidad; apatía respecto a lo académico asociada, frecuentemente, a fracaso escolar; descuido e incumplimiento de las tareas escolares; dificultades para relacionarse con los compañeros llegando, en el extremo, al rechazo por parte de estos y, consecuentemente, al aislamiento social; problemas de conducta,...etc.

- Identificación:

Consideraciones Previas:

Antes de centrarnos en la identificación es importante clarificar si es pertinente o no realizarla. El tema es polémico ya que el hecho de identificar parece implicar la etiquetación y, por consiguiente, el establecimiento de diferencias.

La pregunta que nos planteamos es: ¿realmente la escuela da respuesta a la diversidad? y, aunque así fuese, ¿no sería necesario conocer las capacidades, habilidades y dificultades que cada alumno presenta?

Partiendo de que el superdotado tiene unas características específicas, entendemos que es necesaria la identificación no tanto para etiquetar como para dar respuesta adecuada a sus necesidades personales, escolares y sociales.

Proceso de Identificación:

Partiendo del modelo de superdotación de Renzulli y las características ya comentadas, para realizar la identificación es preciso recoger datos pertenecientes a tres ámbitos: personal, familiar y escolar.

Los instrumentos que se utilizan, habitualmente, son los siguientes:

- Test de Inteligencia.

- Test de Creatividad.

- Test de Personalidad.

- Prueba de Aptitudes específicas o talentos.

- Entrevista (a padres y a profesorado)

- Observación basada en la utilización de escalas específicas como las de Renzulli, Beltrán, Perez, Molina,..etc.

En todo el proceso de identificación juega un papel fundamental la colaboración del profesorado y de la familia ya que unos y otra, a través de la observación diaria, pueden aportar información valiosa sobre las características aludidas.

En el ámbito escolar puede, también, recogerse información respecto a la interacción social del alumno en el aula, utilizando instrumentos como la "nominación de iguales" o los "tests sociométricos". Este tipo de datos resulta útil para el conocimiento de todo el alumnado y no sólo de los niños superdotados.

Por lo que hace referencia a la administración de las pruebas psicométricas (tests de inteligencia, cuestionarios, etc) e interpretación de la información obtenida, ambos procesos deben ser realizados por profesionales especializados. En este sentido queremos matizar que hay casos en los que los resultados de las pruebas psicométricas no se corresponden con las capacidades reales del chico. Tal circunstancia puede deberse, a niveles muy elevados de ansiedad -provocados, en gran medida, por el exceso de exigencia personal-, apatía, desmotivación, falta de colaboración, etc. En estos casos habrá que ser especialmente cuidadoso y cauto a la hora de evaluar la información.

ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN ESCOLAR

Llegar a determinar si un niño posee altas capacidades, por tanto, es útil en la medida en que permite facilitarle los medios necesarios para la adaptación de la enseñanza a sus capacidades.

En tanto en cuanto tengamos información sobre las aptitudes, intereses, estilo de aprendizaje, talentos epeciales, podremos programar las estrategias educativas individuales que más se ajustan a cada niño/a.

Se proponen tres tipos de soluciones para estos niños/as, aunque en alguna de ellas los inconvenientes superan a las ventajas.

La estrategia de aceleración es la que consiste en el avance de uno o más cursos o en la admisión temprana en el primer curso escolar, de este modo el niño se enfrenta a problemas de dificultad superior. Se le adelanta hasta que se considere que está al nivel más adecuado a sus capacidades.

A pesar de ser el método más apoyado por los responsables de educación, se considera que sólo está dirigido a niños/as muy brillantes y que no es beneficioso para los niños/as emocional y socialmente inmaduros. Implica presiones perjudiciales y puede causar rechazo en los demás, así como problemas de dominio en un tema o materia específica.

El agrupamiento es el aprendizaje por grupos de los niños/as que demuestran capacidades elevadas, siguiendo la lógica de que deben aprender juntos, esto es a un ritmo adecuado a sus necesidades e intereses.

Esta estrategia eleva la estimulación y la motivación de los alumnos/as y promueve una mayor cooperación entre ellos. Sin embargo, su coste económico es bastante elevado, la selección para hacer los grupos es dificultosa, los profesores de las aulas ordinarias se muestran descontentos y el criterio espacio- temporal de agrupamiento no está nada claro.

Un mal uso del aula especial puede implicar efectos negativos para la personalidad del alumno y su socialización, oponiéndose, de este modo, a la integración educativa. El más positivo sería combinarlo con la asistencia a la clase ordinaria para un ajuste socio-emocional del niño con sus compañeros.

El enriquecimiento, tercera estrategia, consiste en ajustar el currículum a las posibilidades de cada sujeto. El ambiente de aprendizaje ofrecerá el máximo de oportunidades a cada alumno para que éste pueda desarrollar las habilidades que posee. Es necesaria la adaptación de la enseñanza a las capacidades de los alumnos, lo que exige el trabajo conjunto del profesor y el equipo psicopedagógico. El objetivo último es la individualización del aprendizaje para todos los componentes del aula.

Este método no precisa aulas especiales, propone mantener el niño en el aula ordinaria, con el resto de compañeros, pero adaptando la enseñanza a sus necesidades e intereses.

Por medio del enriquecimiento se facilita una educación heterogénea. La finalidad general de esta alternativa es asignar tareas diferenciadas, individuales y colectivas en la clase, con un ritmo y profundidad adaptados al alumno.

Es lógico que esta estrategia conlleve, a menudo, una sobrecarga de trabajo para el profesor, e, igualmente, crea la necesidad de formación de los profesionales y origina un mayor coste de tiempo y dinero.

Cuando desde las administraciones se hace una propuesta con vistas a paliar la desatención sufrida por los bien dotados, no es suficiente poner a disposición de los centros un abanico de posibilidades o consejos.

Tanto profesores como padres no buscarán recetas o fórmulas mágicas, sino ánimos, espectativas positivas, en fin, una guía que les muestre el camino a seguir, para sacar provecho de su situación, diferente, pero nunca lamentable.

Las actitudes y disposición de los docentes son fundamentales y contribuyen a la optimización en el desarrollo del niño superdotado. Las necesidades educativas de estos niños demandan la presencia de una persona que les oriente en la búsqueda de información, aunque ello no implica responder a todas sus curiosidades de modo constante y completo. Se contempla el papel del profesor no sólo como un transmisor de conocimientos sino también como un intermediario y facilitador del proceso de aprendizaje, sin olvidar otros aspectos muy importantes referidos al modo de comunicación, administración de refuerzos, etc

PAPEL DE LA FAMILIA

Es de vital importancia el papel que juegan los padres en el desarrollo armónico de sus hijos ya desde el primer día de vida. En el caso particular de los niños superdotados, conviene tener claras las características que suelen presentar, ya que si los padres no las conocen adecuadamente pueden cometer errores importantes en su labor educativa.

Otro aspecto al que queremos referirnos es la necesidad de asumir correctamente el diagnóstico de superdotación del hijo. En ningún caso debe de utilizarse para justificar conductas inadecuadas, presionar excesivamente por poseer gran capacidad, ser muy permisivos.... La finalidad de un diagnóstico, es tener un buen conocimiento del niño, lo que redundará en una educación familiar más adecuada a sus peculiares características.

Por último, la familia debe ser para el niño un entorno que le estimule y motive en la justa medida, ya que tanto los excesos como los déficits son perjudiciales.

En suma, los padres y profesores son los dos pilares básicos sobre los que se sustenta un adecuado desarrollo del niño, sea cual sea su nivel de capacidades: alto, medio o bajo. Un buen conocimiento de cada niño conduce, en buena medida, a una intervención adecuada y, por tanto, será la mejor prevención para evitar la aparición de problemas.

La importancia de la lectura

La importancia de la lectura
---Doris Gicherman

La lectura es el camino hacia el conocimiento y la libertad. Ella nos permite viajar por los caminos del tiempo y del espacio, y conocer la vida, el ambiente, las costumbres, el pensamiento y las creaciones de los grandes hombres que han hecho y hacen la historia.

La lectura implica la participación activa de la mente y contribuye al desarrollo de la imaginación, la creatividad, enriquece el vocabulario como la expresión oral y escrita.

Desde el punto de vista psicológico ayuda a comprender mejor el mundo como a nosotros mismos, facilita las relaciones interpersonales , su desarrollo afectivo, moral y espiritual y en consecuencia, la capacidad para construir un mundo mas justo y màs humano.

¿Cómo estimular a nuestros hijos a que adquieran el hábito de la lectura?


1- Sensibilizarlos como modelos de lectura
El niño / adolescente debe palpar el objetivo de lo que se le asigna para leer, se le dice: " es para tu conocimiento, para cultivar la inteligencia, tu personalidad, para que te sientas màs seguro...en fin para que evites que te metan un dedo en el ojo!, para que desarrolles el sentido común.

2- Relacionar la lecturta con placer.
La lectura debe realizarse en forma natural y agradable, sin prisa ni angustia, sin evaluación, sin corrección, sin descalificación.... no puede significar una obligación y menos un castigo.

3- Comenzar con lo agradable
Deben utilizarse lecturas interesantes, atractivas, ( cuentos, fábulas, poesías......)

4- Conocer el tiempo del niño
El tiempo de lectura lo establece el niño/ adolescente."Es preferible que quede con hambre y no saturado".

5- Aplicar lectura dinámica
Debe leerse en forma dinámica , con apoyo de un grabador para modelar el modo y el ritmo y así favorecer la comprensión como la discriminación adecuada de las palabras del texto. Cuanto mas de prisa se lee, màs fácilmente se agrupan las palabras para su comprensión. . El peor enemigo de la lectura es el temor y la lentitud, para ello debe considerarse esta actividad como algo divertido.

" Non scholae, sed vitae discimus" Aprendamos para la vida, no para la escuela"

Doris Gicherman
Psicopedagoga

La buena marcha familiar exige esfuerzo

Indicadores de la salud familiar
En una familia con problemas no hay un culpable, los conflictos se deben a deficiencias en la interacción entre sus miembros.

Las relaciones humanas generan las mayores alegrías, pero también son fuente de problemas. En toda agrupación humana, bien en el trabajo, en el entorno social o en la familia, la convivencia genera conflicto. Esto es natural, pero lo que hay que procurar es que los conflictos no se conviertan en un problema. Si esto sucede en el trabajo o en otros ámbitos en los que los vínculos personales son secundarios, la experiencia no es agradable, pero resulta especialmente dolorosa cuando el fallo se origina en la familia. De ella se espera afecto y con ella se comparte el objetivo principal de crecer y desarrollarse como persona en la vida. Por eso, cuando las relaciones familiares no funcionan hay que procurar arreglar el problema. No es tarea fácil. Para intentarlo es fundamental conocer sus pautas y mecanismos para así analizar correctamente cómo surgen los conflictos y cuáles son las soluciones más adecuadas.

La salud de la familia es la de sus miembros

Una familia es una unidad que no puede ser reducida a la suma de las características de las partes, sino que es un conjunto de interacciones de personalidades y circunstancias. Cuando su funcionamiento es adecuado promueve el desarrollo integral de sus miembros y les procura un estado de salud favorable. Por el contrario, cuando una familia arrastra una marcha inadecuada se convierte en un factor de riesgo y propicia la aparición de síntomas y enfermedades en sus miembros. Hasta ahora ese proceso se concebía de forma lineal: había una causa o un causante que provocaba un efecto. Pero este enfoque no es correcto. Hay que romper con ese error y asumir una idea determinante: en una familia con problemas no hay un culpable, sino que los conflictos se deben a deficiencias en la interacción familiar.

Cuando su funcionamiento es adecuado promueve el desarrollo integral de sus miembros y les procura un estado de salud favorable
Cuando en las familias se generan situaciones problemáticas provocadas por alguno de sus miembros (por problemas con el alcohol o el consumo de drogas, fracaso escolar, depresiones, etc.), éste no debe concebirse como un problema, sino como el portador de las problemáticas familiares. No se debe decir: “vaya problema tiene ese hijo”, sino “esa familia tiene un problema”. En ese momento, en lugar de buscar recetas y consejos, lo más importante es analizar por qué la familia no está funcionando. Un buen instrumento de análisis es comprobar el grado de cumplimiento de los indicadores de salud familiar. En esto se puede encontrar el origen del conflicto y la fórmula para trabajar en solucionarlo.


Indicadores de la salud familiar

  1. La familia ha de cumplir con sus funciones económicas, biológicas, culturales y espirituales. La administración del dinero familiar, la logística de la casa; la atención de la salud y el desarrollo saludable, y la atención a los principios morales y los valores espirituales son responsabilidad familiar y la esencia de su funcionamiento. Las crisis económicas, los problemas sanitarios o de cualquier índole ponen a prueba el compromiso de los miembros en la familia.
  2. El sistema familiar debe permitir el desarrollo de la identidad personal y la autonomía de sus miembros. Cuando la familia exige una dependencia excesiva entre sus miembros, limita la superación y la realización personal e individual. Por el contrario, cuando la relación familiar es muy abierta y defiende mucho la individualidad, tienden a anularse los sentimientos de pertenencia familiar. Por tanto, para que la familia funcione hay que respetar las fronteras psicológicas que permiten preservar el espacio vital de cada cual, sin limitar la independencia, pero sin promover una excesiva individualidad que impida el desarrollo de todos los miembros en solidaridad.
  3. En la familia debe haber flexibilidad en las reglas y roles para la solución de los conflictos. Una familia que funciona presenta unas tareas y roles asignados a cada miembro de manera clara y aceptados por todos. Es importante que no haya sobrecarga de rol por sobreexigencias, como sucede en algunos casos de madres adolescentes o de hogares monoparentales, y que se eviten estereotipos de género que implican rigidez en cuanto a las funciones masculinas y femeninas en el hogar. Otra condición para que funcione es que los miembros se complementen recíprocamente en el cumplimiento de las funciones asignadas y éstas no se conciban de manera rígida. Debe analizarse el cumplimiento de la jerarquía o distancia generacional de manera horizontal (cuando se tiene el mismo poder) y de manera vertical (cuando hay diferentes niveles de jerarquía). Por ejemplo, en la relación matrimonial debe existir un sistema de jerarquía horizontal y en la relación padre y madre-hijos, cuando éstos se encuentran bajo su tutela, vertical. La familia no funciona cuando no se respetan estos parámetros y se invierte la jerarquía (el padre que pide autorización al hijo para volver a casarse) o cuando la jerarquía se confunde con autoritarismo.
  4. El sistema familiar ha de ofrecer una comunicación clara, coherente y afectiva que permita compartir los problemas. Cuando lo que se proclama no se corresponde con lo que se piensa, lo que se hace no es lo que se dice y se utilizan mensajes incongruentes o distorsionados, la comunicación se vicia y se pierde confianza en la verdad de lo que se habla, se cuenta y se escucha.
  5. La familia ha de ser capaz de adaptarse a los cambios. En el devenir familiar no cabe la rigidez. El cambio es constante, y constante la vuelta al equilibrio en las nuevas circunstancias, pues si bien la familia en esencia no cambia, sí lo hacen sus límites, sus sistemas jerárquicos, sus roles y reglas. Se modifican constantemente para adaptarse y atender las tareas de desarrollo (las propias de las etapas que atraviesa la familia en su ciclo vital) y para poder realizar las tareas de afrontamiento (las necesarias para afrontar las crisis, los problemas y los momentos difíciles).

Niños y móvil: un problema de padres e hijos


Controlar en qué se gasta la paga el menor y no regarle un móvil hasta los 16 años son algunas de las pautas que los psicólogos recomiendan seguir a los progenitores

¿Se ha parado a reflexionar sobre la conveniencia o no de regalar un móvil a su hijo? ¿A partir de qué edad pueden tener móvil niños y adolescentes? ¿Compensa a padres y madres la tranquilidad que les da el saber dónde se encuentra en cada momento su hijo, con el riesgo de que pueda sufrir problemas de concentración o dificultades para escribir correctamente como consecuencia del envío de SMS? Psicólogos infantiles y educadores han dado la voz de alarma tras analizar los datos del estudio elaborado por la organización Protégeles para el Defensor del Menor de Madrid sobre “Seguridad infantil y costumbres de los menores en el empleo de la telefonía móvil”. En él se destaca la “intranquilidad e incluso ansiedad” que llegan a sentir muchos jóvenes de 11 a 17 años cuando no pueden utilizar su teléfono móvil debido a una avería o a un castigo. En este caso, frente al 62% de los encuestados que afirma no sentir nada especial, un 28% asegura haberse encontrado “agobiado” sin su móvil y un 10% haberlo “pasado fatal”. En definitiva, los beneficios o los perjuicios de los avances tecnológicos dependen del uso que se haga de ellos.

¿Responsabilidad de los padres?
Los menores, al igual que muchos adultos, confirman abiertamente su dependencia a los móviles. La novedad es que la ansiedad que sufren por no poder utilizarlos ya no es ajena a sus progenitores, aunque no siempre sepan cómo afrontarla. Su dependencia llega a ser tal que un 7% gasta más de 40 euros mensuales en móvil, aunque para ello deba engañar o mentir a sus padres (11%) o sustraer dinero, normalmente en casa, para poder recargar el saldo.
Su dependencia llega a ser tal que un 7% gasta más de 40 euros mensuales en móvil, aunque para ello deba engañar o mentir a sus padres (11%)
Así lo indica el último estudio elaborado por la organización Protégeles para el Defensor del Menor de Madrid titulado “Seguridad infantil y costumbres de los menores en el empleo de la telefonía móvil”.

En este nuevo hábito educadores y psicólogos revelan que el papel de padres y madres resulta determinante, no sólo por convertir el teléfono móvil en el regalo estrella de la Navidad, comuniones y cumpleaños, sino por haber “animado” a sus hijos a llevar consigo estos aparatos para tenerles siempre localizados. El interés por saber dónde están y con quién (aunque siempre queda la opción de no decir la verdad) ha puesto en manos de los menores unos artilugios que, si bien les pueden ayudar en momentos de necesidad, también les causan problemas de concentración en los colegios y de ansiedad.


Por su parte, desde la Federación vizcaína de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, Ramiro Pascual reprocha a los padres que “con la excusa de regalar el móvil como medida de control de sus hijos no entiendan que en realidad el niño ahora tiene un exceso de oferta y esto le lleva al hastío y el aburrimiento prematuro”.

En este sentido, desde la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa), su portavoz, José María Ruiz, asegura que “se está creando en el niño una dependencia inmensa, hasta el punto de que en los recreos siempre está con el móvil en la mano y en clase tampoco lo apaga. Por no hablar de la pérdida del lenguaje y la grafía al concentrar en unos 160 caracteres, los que soporta un SMS, todo lo que quieren comunicar a los padres o al amigo”, añade.

Muchos colegios han prohibido ya el uso del móvil durante el horario escolar, aunque en ocasiones de poco sirve ya que los menores reconocen recurrir al modo “silencio” o “vibrador” para evitar que, cuando reciben una llamada o un mensaje, los profesores se enteren de ello. La psicóloga del Barrio lo confirma: “al final, el despiste es el mismo y las prohibiciones acaban sirviendo de poco”.

Confiar más en los hijos
Los expertos consideran que son los padres quienes más pueden colaborar en esta situación y apuestan por que sean ellos, precisamente, quienes “dejen de dotar a los niños de instrumentos excesivos para la edad que tienen”. Los padres aseguran que están más tranquilos si el niño lleva móvil –explica Del Barrio–, pero no se percatan de que su hijo tiene en la mano un juguete que utiliza en una dimensión más allá de lo que está a su alcance. “Estamos llenando a los niños de vida adulta cuando tendrían que vivir la niñez. Antes no se podía regalar a los hijos todo lo que pedían porque no había dinero, mientras que ahora sí se hace y muchos niños no tienen edad para digerir este tipo de cosas –continúa–. Los padres actuales tienen suficiente dinero pero no suficiente criterio. Suelen decir a todo que sí para no crear un litigio con sus hijos, pero los niños tienen que tener unas normas”.


Por esta razón, los psicólogos infantiles consideran que los progenitores no deben dar a sus hijos todo lo que quieren por mala conciencia, porque no pueden dedicarles el tiempo que necesitan, porque esto puede traer “consecuencias muy negativas”. Facilita que el niño que no tenga un móvil se pueda sentir inseguro sin él y no esté atento en el colegio. Además hay que contar con que los niños discriminan muy fácilmente a otros por ser ‘diferentes’, una razón de peso para los padres que no quieren que su hijo sufra ningún tipo de acoso ni presión por ser el único que no tiene móvil.

Se cuestiona además la ‘seguridad’ de un padre por saber donde está su hijo, porque a los mensajes amenazantes que pueden recibir los menores en su móvil se unen también los anuncios publicitarios que llegan a los terminales, algunos de ellos incitando a los menores a participar en concursos y juegos de azar tipo casino (72%) e, incluso, imágenes pornográficas (9%). “Todas las cosas –reconoce la doctora Del Barrio– tienen su cara y su cruz”.

Entonces, ¿qué edad es la adecuada para que un menor tenga su propio móvil? No es fácil detectar el mejor momento o la mejor edad para regalar el primer móvil a un menor

No es fácil detectar el mejor momento o la mejor edad para regalar el primer móvil a un menor
. Para José María Ruiz resulta muy difícil contestar a esta pregunta porque-según indica- requiere de un equilibrio para no intentar agradar siempre a los hijos, porque hay una edad para todo. “Al niño se le enseña con el ejemplo y si el padre utiliza el último modelo en móviles para demostrar su status ante sus amigos es muy probable que el niño quiera imitarle”, apunta. En esta línea, como portavoz de Padres de Alumnos, Ramiro Pascual lamenta que se estén creando a los menores “problemas no propios de niños”, por lo que insiste en la necesidad de que los padres aprendan a decir ‘NO’ y recuerda que los castigos no conducen a ninguna parte. “Hay que ser coherentes en la educación y tener confianza mutua, en lugar de recurrir al móvil para saber dónde se encuentra el hijo”, subraya.

¿Qué pautas deben seguir los padres?
Las opiniones son diversas, pero las conclusiones muy similares. Para la psicóloga Araceli Medrano, está claro que las principales pautas a seguir por los progenitores pasan en, primer lugar, por controlar en mayor medida el dinero del que disponen sus hijos. Así, es muy importante acordar con el niño una paga semanal que le sirva para cubrir sus gastos, pero no exclusivamente los que genere el móvil: “Hay que enseñarle a autogestionarse y no dar o regalarle todo lo que pide, a no ser que tenga la madurez o responsabilidad suficiente como para hacer un buen uso de ello”.

Además, durante los primeros años, es preferible que el menor disponga de un terminal de prepago

Durante los primeros años es preferible que el menor disponga de un terminal de prepago
, ya que los teléfonos con contrato, cuya factura por lo general es abonada por los padres, les predisponen a utilizar el aparato sin límites y hacer un gasto mayor. En este sentido, Medrano recuerda que hay que enseñar a los niños a hacer un “uso responsable” del teléfono y aconseja no regalar un móvil hasta los 16 años, puesto que “entre los 11 y los 15 años, los niños no tienen por qué disponer de un teléfono propio. En todo caso, los padres pueden prestarle el suyo para una ocasión puntual y enseñarle que el gasto no tiene por qué ser tan desmesurado”.

Sobre el “chantaje moral” que puede suponer para los padres el conocer que algunos niños se ríen de sus hijos por no tener móvil, los psicólogos recomiendan hablar con los pequeños para hacerles entender el verdadero valor de la amistad y de las relaciones con los demás, de manera que “si un niño rechaza a otro por esta circunstancia, habría que enseñar al menor a buscar otros amigos en lugar de ceder, porque entonces más adelante pedirá otra cosa”. “Lo más importante es inculcar en los jóvenes el uso responsable del teléfono móvil, que no se consigue hasta los 17 ó 18 años, y que los padres aprendan a decir un NO a tiempo –resume Medrano–. De lo contrario, se puede comenzar una cadena de elementos con efectos muy perniciosos”.


Entre lo deseable y lo factible

Uno de los principales problemas con los que se encuentran los progenitores es que no siempre es factible seguir los consejos de estos especialistas. Todavía existe un largo camino por recorrer entre lo deseable y lo que realmente se puede hacer. Por esta razón, se muestran a continuación una serie de pautas que sirven para lograr una utilización del móvil más racional:
  • El móvil tiene que dejarse en casa entre semana.
  • Se puede utilizar después de las cinco de la tarde del viernes o una vez finalizada la jornada escolar del menor.
  • Si el móvil es suyo también lo son los gastos; conviene que las llamadas se financien con el dinero de la paga, que no debe aumentar, independientemente del consumo que nuestro hijo o hija realice.
  • Aunque el padre o la madre proporcione el primer móvil, conviene dejar claro que los próximos, más equipados seguramente, se los costearán ellos mismos.
  • Es importante facilitarles móviles que en todo momento permitan ver la duración de la llamada.
  • Segimiento de una serie de pautas racionales: si los menores viven en el mismo portal o en el de al lado, ¿no es mejor quedar para hablar personalmente?
  • Como el teléfono móvil es suyo, todas sus llamadas deben realizarlas desde su terminal y no desde el teléfono fijo de casa, tampoco cuando se les acabe el saldo. Es importante que asuman su responsablidad y las consecuencias de un uso abusivo.
  • Se recomienda enseñarles a no utilizar el móvil cuando estén realizando otras actividades como asistir a clases particulares, al conservatorio, cuando practican deporte, etc. y también a utilizar la opción del silenciador en todos los lugares públicos, incluido el autobús escolar.
  • Tratar de que no abusen del envío de SMS, sobre todo cuando apenas han pasado 10 minutos de estar con sus amigos

Llamadas y mensajes, a diario
Esta llamada de atención de psicólogos infantiles y representantes de padres y alumnos está provocando que se debata esta situación a partir de los datos alarmantes que revela el estudio elaborado por la organización Protégeles para el Defensor del Menor de Madrid. El informe destaca la “intranquilidad e incluso ansiedad” que llegan a sentir muchos jóvenes de 11 a 17 años cuando no pueden utilizar su teléfono móvil, por lo general, debido a una avería de éste o a un castigo. En este caso, frente al 62% de los encuestados que afirma no sentir nada especial, un 28% asegura haberse encontrado “agobiado” sin su móvil y un 10% haberlo “pasado fatal”. Se trata de reacciones de dependencia creadas por las nuevas tecnologías, que incluso en algunas ocasiones han requerido una atención personalizada. “De momento, son casos aislados, pero todos ellos pronto serán motivo de una investigación”, mantiene la psicóloga infantil Victoria del Barrio.

Pese a que los teléfonos móviles comenzaron a popularizarse con la excusa de realizar o recibir llamadas en circunstancia de apuro o necesidad, en la actualidad se han convertido en auténticos ordenadores de bolsillo con multitud de funcionalidades. De hecho, aunque el 24% de los menores que posee un celular realiza llamadas telefónicas casi a diario, la cifra se duplica (50%) en el caso de quienes envían mensajes o SMS, mientras que el 14% también ha chateado con él, incluso con desconocidos (7%)

Aunque el 24% de los menores que posee un celular realiza llamadas telefónicas casi a diario, la cifra se duplica (50%) en el caso de quienes envían mensajes o SMS, mientras que el 14% también ha chateado con él, incluso con desconocidos (7%)
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Son los números de una nueva realidad en la que ocho de cada diez menores han sido ya dueños de más de un modelo de teléfono diferente: el 24% posee su tercer móvil y otro 24%, el cuarto. Alegan los adolescentes que los terminales móviles les han permitido ampliar su círculo de amistades y ser más sociables, aunque el 19% no oculta tampoco que ha enviado mensajes amenazantes o insultantes a otras personas (al margen de bromas) y un 18% se ha sentido “acosado” a través del móvil.

“El niño tiene ahora dos preocupaciones: si no lleva el móvil se inquieta porque cree que va a perder la gran oportunidad de su vida al no coger esa llamada o leer ese mensaje, y a la vez puede recibir comunicaciones amenazantes”, alerta la psicóloga.


Niños-teléfono
Tras analizar estos datos, hay quienes se han atrevido a bautizar a los jóvenes actuales como la generación de los “niños-teléfono”, en referencia a su extrema dependencia de estos artilugios o, en ocasiones, a la extensión de su uso incluso a los más pequeños.

El caso más extremo pude ser el que se dio a principios de este año en Holanda y Gran Bretaña, donde se retiró del mercado un teléfono móvil comercializado por una empresa británica para niños de cuatro a ocho años, después de que el Consejo Nacional de Protección Radiológica del Reino Unido alertara del riesgo que la larga exposición al celular podía suponer para la salud, especialmente para la del tejido craneal, de los más pequeños. El teléfono se vendía en las tiendas a un precio de 69,90 euros y había sido diseñado con una estructura muy resistente, colores brillantes y unos pocos botones para marcar cinco números pregrabados, generalmente, los de los padres, algún otro familiar y el teléfono de emergencias. Hasta su retirada, se vendieron cerca de 500 unidades, cuyo importe fue reembolsado más tarde a quienes lo habían adquirido. “Hay artilugios que se usan como juguetes, pero que en realidad no lo son. Todavía no hay una cultura del móvil, la gente no sabe bien cómo utilizarlo y se ha detectado una especie de falta de normas”, asevera Victoria del Barrio.

En la actualidad, los teléfonos móviles mueven cada año algo más de 75.000 millones de euros

Los teléfonos móviles mueven cada año algo más de 75.000 millones de euros
. Se prevé que a lo largo de 2005 en todo el mundo se vendan 650 millones de terminales y más de 1.500 millones de personas lleven uno en su bolso. En España, casi el 93% de las personas entre 13 y 24 años posee un móvil y son los jóvenes hasta 18 años quienes los renuevan con más frecuencia.