miércoles, 31 de agosto de 2011

Teorías sobre la adquisición y el desarrollo del lenguaje: el conductismo

Teorías lenguaje: conductismo

El lenguaje es una de las capacidades humanas que más debates ha generado a lo largo de la historia. Y es que, gracias al lenguaje, podemos establecer relaciones con otras personas y compartir nuestros conocimientos acerca del mundo que nos rodea.

Causa de esta inquietud por saber, han surgido muchas preguntas acerca de su desarrollo, como por ejemplo si nacemos “programados” biológicamente para desarrollar el lenguaje o se adquiere gracias al ambiente externo.

Por ello, en estos próximos días veremos las principales teorías sobre la adquisición y el desarrollo del lenguaje, empezando por la Teoría del Conductismo del psicólogo norteamericano Burrhus Frederic Skinner.

Antes de profundizar un poco en la Teoría Conductista, debemos destacar que el lenguaje es una de las diferencias más importantes entre los seres humanos y el resto del reino animal. Esto no significa que los animales no sepan comunicarse entre sí (ya hemos hablado de las diferencias entre comunicación y lenguaje), ya que pueden utilizar sonidos y/o gestos que constituyen señales aisladas para transmitir mensajes muy específicos.

El lenguaje humano parte de una pequeña cantidad de sonidos individuales (los fonemas) con los que podemos llegar a construir sílabas o palabras. Éstas, a su vez, junto con una serie de reglas gramaticales, permiten transmitir y comprender una cantidad infinita de mensajes.

Principios de la Teoría Conductista

Este enfoque, que como hemos dicho tiene como uno de sus representantes más importante al psicólogo norteamericano Burrhus Frederic Skinner, sostiene que todas las conductas del ser humano se rigen por el esquema general de Estímulo-Respuesta.

Esto quiere decir que lo que hacemos tiene consecuencias que pueden ser buenas o malas, siendo capaces de anticiparlas para comportarnos de una forma u otra.

En lo referente al lenguaje, la Teoría Conductista afirma que es una conducta más que funciona de forma similar a otros comportamientos del ser humano, como el caminar o la capacidad cognitiva, y que existe gracias a una serie de estímulos que contribuyen a la aparición, mantenimiento y desarrollo de la conducta verbal.

Por ejemplo, nosotros animamos a nuestros bebés a realizar diferentes sonidos. Cuando éstos se aproximan a las palabras mamá o papá, el niño descubre que pueden ocurrir toda clase de acontecimientos, como que sonreímos o le cogemos en brazos.

Defiende que la imitación es la capacidad infantil que sirve de motor o permite acceder al lenguaje, junto a la necesidad de satisfacción de determinadas necesidades como comer, beber o jugar.

En función del refuerzo que obtengan del entorno, los niños cambiarán o ampliarán progresivamente sus emisiones verbales, haciendo que cada vez se parezcan más al lenguaje de los adultos según vayan creciendo.

Aspectos positivos y negativos de la Teoría Conductual

La Teoría Conductual no se preocupa por el lenguaje en sí, sino por la etapa preverbal y el contexto en el que se mueve el niño. Por ello, esta teoría, al igual que el resto, cuenta con una serie de puntos fuertes y otros débiles.

Como puntos fuertes podemos señalar los siguientes:

  • El conductismo hizo que se empezara a tomar en cuenta el contexto en el que se mueve el niño como aspecto importante en la adquisición y desarrollo del lenguaje.
  • Es importante su aportación del esquema Estímulo-Respuesta.
  • Lo más importante del conductismo es precisamente el debate que se creó en torno al mismo.
  • Por otro lado, los puntos débiles del conductismo podrían resumirse en los siguientes:

  • El lenguaje es un aspecto muy complejo del ser humano y esta teoría no logra explicarlo de forma suficiente.
  • Las explicaciones se basan en el aprendizaje animal, por lo que existe una generalización de lo que hacen los animales a lo que hacen las personas.
  • El conductismo no contempla ningún tipo de etapa.
  • Conclusión

    Este acercamiento al lenguaje infantil parece no ofrecer muchas respuestas a las preguntas establecidas sobre el mismo. Si es verdad que su contribución más importante ha sido el que el ambiente es un importante mediador en el aprendizaje del lenguaje.

    También nos dice que existe una necesidad del uso del lenguaje que responde a la satisfacción de determinadas necesidades por parte de los niños (si un niño quiere comer una galleta y no puede alcanzarla deberá pedir ayuda a alguien).

    Por ello, para intentar completar aquellas cuestiones que la Teoría del Conductismo no podía aclarecer, existen otras teorías sobre la adquisición y el desarrollo del lenguaje de las cuales hablaremos en breve.

    No obstante, y hasta ver todas estas teorías, lanzo una pregunta al aire: ¿qué opinais sobre la adquisición del lenguaje? ¿Es un proceso natural o aprendido?

    Foto | b0jangles en Flickr
    En Bebés y más | Los Simpson, la crianza y los métodos conductistas, No sólo del método Estivill duerme el niño

    sábado, 27 de agosto de 2011

    No me lo creo: uno de cada diez niños estadounidenses padece TDAH

    nina-hiperactiva.jpg

    Una encuesta reciente realizada por el gobierno de EE.UU. refleja que entre 2007 y 2009 el nueve por ciento de los niños de 5 a 17 años fue diagnosticado de TDAH (Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad).

    Estos datos se hicieron públicos el pasado 18 de agosto y miembros del Centro Nacional de Estadísticas de Salud señalan que estas cifras podrían deberse a que los niños tienen un mejor acceso a los sistemas de salud y que los médicos están más sensibilizados con el trastorno, lo conocen más y por lo tanto son más capaces de realizar el diagnóstico.

    Dicho de otro modo, sugieren que el número de niños con TDAH era hace años menor, no porque hubiera menos prevalencia, sino porque el trastorno estaba subdiagnosticado.

    Y yo, pues lo siento, pero no me lo creo. Es imposible que un trastorno cuya causa no está todavía del todo clara y que no es diagnosticable con ninguna prueba médica objetiva afecte al 9% de los niños.

    No digo que el trastorno no exista, porque igual que no se puede demostrar de ningún modo que existe (porque como digo no hay prueba médica que ayude al diagnóstico, sino que se basa en cuestionarios y en observar conductas y comportamientos), no se puede demostrar que no existe y seguro que hay niños con conductas patológicas que, sin conocer la causa, podrían mejorar si se diagnostican como niños con TDAH y se trabaja con ellos.

    Sin embargo esos niños deberían ser una minoría, como lo son los niños con enfermedades concretas como el asma, la diabetes o incluso un cáncer o una cardiopatía. Bajo mi punto de vista dentro de ese 9% de niños con TDAH se han colado muchos niños que no lo padecen, pero que tienen un comportamiento no aceptado por los adultos.

    Quizás no atiendan en clase (porque se aburren, porque son demasiado listos o demasiado poco, porque no están motivados o porque todo les da igual), quizás no hagan caso a sus padres (porque sus padres no les hacen caso a ellos, porque están todo el día trabajando, porque no hay entendimiento ni comunicación, porque hay demasiadas normas o porque no las hay), quizás no tengan aspiraciones en la vida (porque están hartos de ver que la sociedad se degrada sola, porque se dan cuenta de que por mucho que estudien no tendrán trabajo, porque…), pero no, estos niños no tienen TDAH y los padres y médicos, en vez de buscar la raíz de los problemas (que podrían ser algunos de los enumerados u otros), prefieren decir que lo que tienen es una enfermedad, un trastorno, y tratarles, seguramente, con una medicación que hace que estén un poco más atentos, que molesten un poco menos, pero que sigan viviendo con los mismos problemas.

    Vía | Heathfinder
    Foto | DigiSmile STL (aka Rob n Amy C) en Flickr
    En Bebés y más | ¿Está el TDAH sobrediagnosticado?, ¿Cómo se diagnostica el TDAH? (I)‏‎ y (II), “No estáis solos”, testimonio sobre el déficit de atención e hiperactividad

    Recetas frescas para niños: ensaladas y otros platos de vegetales crudos

    ensalada colorida

    Seguimos con nuestro Especial Verano con niños en Bebés y más y también con nuestras recetas frescas para ellos. Esta vez, y tratando también un plato indispensable en verano y que debería, igualmente, estar presente a diario en nuestra mesa: las ensaladas.

    Una ensalada puede ser plato único usando pasta, arroz o legumbres, puede incorporar algún alimento cocido o incluso frito,pero debería tener siempre vegetales crudos que van a aportarnos vitaminas, agua y fibra, además de la energía que también tienen los vegetales.
    Priorizar las ensaladas en verano nos permite una cocina alegre, sencilla pero llena de nutrientes. Y sobre todo, una alimentación completa y poco pesada, que es lo más importante para que le dieta de nuestros hijos durante esta época sea lo más adecuada posible.

    Ensalada multicolor

    Una de las cosas más agradables que nos permiten las ensaladas es jugar con los vivos colores de los alimentos, creando incluso, si nos damos maña, preciosos diseños. La ensalada multicolor se basa en ese principio y hacerla bonita y alegre es la única norma.ç

    Disponiendo los alimentos en bandas, círculos concéntricos, aspas o dibujando una flor, tenemos que elegir ingredientes variados y de colores brillantes, sabrosos y frescos e ir colocándolos de forma en que los colores contiguos contrasten lo máximo posible y resulte apetitosa.

    Mis sugerencias son maíz, espinaca cruda, lechuga picada, zanahoria rallada, aceitunas negras, manzana en daditos, rabanitos, pepino, pimiento rojo y verde, aguacate, champiñones en láminas, tomate y guisantes. Además, podemos añadirle huevo cocido cortado en rodajas, jamón york, trocitos de bacón, jamón serrano, atún, pollo cocido, garbanzos, pasas, queso y nueces.

    Para el aliño, dada la riqueza de sabores que vamos a presentar y su alegre colorido, habría que optar por algo suave e incoloro, que nos permitiera disfrutar la ensalada multicolor en todo su maravilloso esplendor. Hay que servirla en una fuente grande y plana, preferentemente de color blanco y recordando que la gracia de este plato está, sobre todo, en la presentación.

    crudités

    Cremas y bastoncitos

    Esta es otra de las preparaciones de ensalada veraniega que nos garantiza el éxito y el sabor, además de ser un plato realmente completo, fresco y de precioso aspecto. La idea es preparar diferentes vegetales en forma de bastoncitos, que sean duros y crujientes, para ir luego mojándolos en diferentes salsas y cremas sabrosas, frescas y muy nutritivas.

    Para las crudités no deberían faltarnos zanahorias, pepinos, pimientos, apio y hojas de lechuga firmes y no muy grandes. Además podemos servir diferentes clases de colines o bastoncitos de pan aderezados con frutos secos o especias. Se deben colocar artísticamente en bandejitas o platos, preferentemente de color liso, sin dibujos, para que no se pierda el contraste de colores.

    Los bastoncitos y los colines los mojaremos en las cremas densas que forman, en realidad la base del plato. La idea es procurar salsas cremosas y consistentes, frescas pero con sabores intensos, pudiendo incluir en su composición legumbres y hasta algún producto de origen animal que complete las proteínas de esta ensalada completa.

    Las cremas también tendrán bonitos colores y serán diferentes tanto en aspecto como en sabor. Un ajo blanco suave de ajo pero bastante pastoso, un salmorejo, hummus de garbanzos y de lentejas y guacamole.

    Para hacer el ajo blanco trituramos en la batidora un par de rebanadas de pan blanco remojado y escurrido, un puñado de almendras (unas veinte), un chorro de aceite de oliva, ajo y sal.

    Para el salmorejo necesitaremos tomate muy colorado, aceite, miga de pan abundante, sal y ajo, batidos muy lentamente para que se quede ligado.

    Los hummus toman como base la legumbre cocida normalmente sin nada más que sal y luego escurrida, que se machaca hasta quedar hecha una masa fina con un poco de aceite, añadiéndose, al gusto de los niños, comino, ajo y semillas de sésamo.

    Iremos mojando los bastoncitos de verduras y los colines en las salsas y os aseguro que el plato les encantará a pequeños y mayores.

    Tomate

    Tomates y aguacates rellenos

    De nuevo os sugiero un plato de vegetales crudos, donde la presentación y el colorido son fundamentales para lograr el éxito de la noche. Necesitaremos un aguacate y un tomate grande para l cada dos personas. Los vaciaremos. El aguacate sacándole primero el hueso y luego, con cuidado, la carne con una cuchara dejando intacta la piel. El tomate igualmente debe quedar vacio de la carne interior y las pepitas, pero tenemos que conserva la carne pegada a la piel.

    Para el relleno podemos elegir diferentes sabores, buscando texturas suaves y colores que contrasten con el exterior. Normalmente yo pico la carne de aguacate con lo que he sacado del tomate, añado sal. Relleno con ello el aguacate y pongo unas tiritas de salmón ahumado o anchoas por encima para decorar.

    El tomate se puede rellenar de queso crema o una mezcla de lechuga picada con mayonesa, decorando con huevo picado, jamón cortadito o unas aceitunas verdes y negras cortadas en rodajas.

    Como podéis ver hay muchas formas de presentar los vegetales crudos de manera sabrosa y atractiva y, especialmente en verano, es importante incluirlos a diario en la dieta de los niños y para eso, además, claro está, que elegir productos de calidad y presentarlos adecuadamente, es indispensable nuestro ejemplo. Seguiremos en nuestro Especial Verano con niños en Bebés y más con esta selección de recetas frescas pensadas especialmente para los comensales más exigentes, nuestros hijos.

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