sábado, 30 de marzo de 2013

Acercate a tus hijos para hablar con ellos: mejorarás vuestra comunicación



Desde A mom with a lesson plan, nos recomiendan ajustar nuestra postura cuando hablamos nuestros hijos, y ¿qué mejor manera de hacerlo?: la que vosotros queráis,





 siempre que exista un buen contacto visual y cercanía por parte del adulto.

Así que da igual si os ponéis en cuclillas, os sentáis en una silla frente al peque, os
arrodilláis, u os sentáis ambos en el suelo con las piernas cruzadas. Salta a la ‘vista’ que la comunicación mejora si el niño no tiene dificultades para ver nuestro rostro, y en verdad a nosotros no nos cuesta nada intentarlo, a cambio puede que nos ganemos su confianza.


Además como madres y padres, no necesitamos mostrar nuestra superioridad frente a los más pequeños ¿verdad?, ellos nos deberían ver como una fuente de aprendizajes, como guías, es decir, como personas cercanas.
Si unimos esto con el cariño, la comprensión, la empata, y evitamos los gritos, seguramente mejoraremos el ambiente familiar. Aunque tampoco deberíamos olvidar salpimentar esta receta con mucho dentido del humor.
¿Qué os parece? ¿nos animamos?
Vía | Porteo Natural
Más información | A mom with a lesson plan
En Peques y Más | ¿Por qué nos cuesta tanto hablar con nuestros hijos e hijas?: guia educativa“Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen”

domingo, 17 de marzo de 2013

'Saber Estudiar': la guía para que los padres colaboren en el éxito educativo de los niños


 
 
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'Saber Estudiar': la guía para que los padres colaboren en el éxito educativo de los niños

Saber estudiar CEDEC

El Centro Nacional de Desarrollo Curricular en Sistemas no Propietarios (CeDeC) presenta un nuevo recurso abierto dirigido a apoyar y formar a los padres para que estos colaboren en el éxito educativo de sus hijos.

Se han empezado a ofrecer contenidos completos desde la web (ahora sólo está disponible el primer módulo, aunque entre abril y mayo publicarán el resto). De momento, contamos con una buena información (disponible a través la plataforma del Ministerio de Educación Agrega), con recomendaciones para la comunicación con los hijos y el seguimiento de su evolución escolar mejorando la relación con los centros educativos.

La primera entrega se llama 'Padres y Educadores', y próximamente se activarán los módulos 'cómo estudiar', '¿mi hijo sabe estudiar?', 'dificultades (y suspensos)' y 'razones para estudiar'.

El objetivo es dar a los padres y familias una serie de orientaciones y recursos para apoyar a los hijos en sus estudios y responder a sus necesidades y demandas

Desde la sección Recursos del CeDeC, además de acceder a 'Saber Estudiar', podemos consultar el resto de materiales del este Centro: Guía de Redes Sociales (de la que ya hemos hablado), Atención a la Diversidad, Creación de Materiales Curriculares, y otros.

Los contenidos de esta guía que en pocas semanas podremos disfrutar completamente, parten con la base de unos textos redactados por la comunidad educativa del IES Enrique Díez – Canedo de Puebla de la Calzada (Extremadura).

Más información | CeDeC
En Peques y Más | Las habilidades de los padres para influir en el éxito escolar: interés por los estudios de los niños e implicación activa, ¿Sabes estudiar? es un libro para crear tu propio método, 'Estudiar es aburrido, aprender es divertido': un manual para inculcar el hábito de estudio en niños




Consejos para mejorar el ambiente familiar


Consejos para mejorar el ambiente familiar
¿Cómo mejorar el ambiente familiar?. El estres de esta sociedad provoca en la familia cierto malestar y muchas veces nos preguntamos: ¿Qué tengo que hacer para sentirme mejor en familia?
niña jugando padres Consejos para mejorar el ambiente familiar
Estas son algunas medidas para mejorarlo:
  • Prueben a celebrarlo todo: los cumpleaños, las estaciones del año, la caída de los dientes… Las celebraciones no tienen que ser un gasto extra: basta con una cena diferente en casa, en otra dependencia a la habitual de la comida o un menú distinto.
  • Tengan al menos, una comida a la semana todos juntos sin televisión.
  • Realicen toda la familia y sin compañía, alguna actividad: dar un paseo, salida al campo…
  • Informen a todos los miembros de la familia de los gastos e ingresos de la familia y si llega la hora de "apretarnos el cinturón", lo hacemos todos juntos.
  • Fomenten el compartir: todo es de todos, aunque alguno lo use con más frecuencia.
  • Elijan una vez a la semana un programa de TV para verlo todos juntos.
  • Jueguen juntos y por equipos una vez a la semana: jugar y disfrutar une a la familia.
  • Dedíquenle tiempo a sus hijos y no se pierdan su infancia. Este período es corto en la vida de una persona y cuando termine no volverá jamás. Si los padres se lo pierden por otras cosas, se pierden lo más importante de tener hijos.
  • El tiempo que dispongamos para estar con los hijos que sea un tiempo de calidad, de descubrir con ellos, de disfrutar, sin que ello implique conceder todos los caprichos o incumplir las normas.
  • Siéntase orgullosos de su familia, de sus tradiciones y costumbres y si no las tienen, se las inventan.
  • Sonrían y fomenten la sonrisa. - Hablen en un tono de voz suave, impónganse no gritar.
  • Sean delicados, educados y afectuosos en el trato con todos.
  • Transmitan a los hijos la seguridad afectiva de que papá y mamá se quieren.
  • Practiquen el elogio, el piropo y la felicitación a diario con todos: la pareja y los hijos, seguro que no faltan motivos.
Seguro que muchos de ustedes tienen otras estrategias para crear ese buen ambiente familiar, les animo a compartirlas con todos nosotros.
Jesús Jarque García para el Portal Educativo Educapeques
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jueves, 14 de marzo de 2013

La capacidad intelectual límite

Nuestro hijo ha sido valorado por la orientadora del colegio y nos ha comentado que su diagnóstico es capacidad intelectual límite. ¿Qué significa eso? 
shutterstock 15553084 La capacidad intelectual límite
  • Efectivamente la capacidad intelectual límite (CIL) es una categoría diagnóstica que algunos niños reciben y que no siempre es bien entendida y sobre todo, no siempre reciben la respuesta educativa adecuada. Por tanto vamos a tratar de explicar sus características principales:   Técnicamente reciben este diagnóstico los niños con un Cociente Intelectual (CI) medido con los instrumentos adecuados, que se sitúa entre las puntuaciones 70 y 84. Se llama límite porque se sitúa por debajo del promedio, pero no lo suficiente para recibir un diagnóstico de retraso mental. Se recibe este diagnóstico cuando además de contar con esos valores de CI, no existe otro cuadro que explique mejor su rendimiento.
  • En realidad, más importante que su CI, importa su rendimiento cognitivo y su perfil de puntos fuertes y débiles. En este aspecto, existe muchísima variedad de niños. - Algunas características escolares que suelen presentar los niños con CIL suelen ser: tienen dificultades para trabajar con información abstracta y con datos e información que no pueden manipular: por ejemplo, suelen tener importantes dificultades para comprender la gramática, resolver problemas matemáticos de varias operaciones, cuentas de cierta complejidad (la división por dos cifras, por ejemplo), entender razonamientos lógicos de cierta complejidad. Necesitan más tiempo y esfuerzo para aprender lo mismo y olvidan más rápidamente lo que han aprendido. Sus dificultades escolares comienzan a hacerse notar de manera más evidente a partir de 4º curso de Primaria.
  • Sin embargo, los niños con CIL responden a la estimulación y al apoyo cuando este se lleva a cabo de manera adecuada e incide sistemáticamente en los aspectos afectados de su rendimiento cognitivo: de ahí la importancia de hacer un diagnóstico que oriente claramente a la respuesta educativa.
  • En muchos casos, estos niños no llegan a ser diagnosticados y se pierden en el trascurso de la escolaridad sin recibir una respuesta educativa adecuada a sus necesidades.
  • Desgraciadamente los niños con CIL  se encuentran en muchos casos en “tierra de nadie”. Las leyes educativas de las diferentes comunidades autónomas no siempre consideran de una manera clara a estos niños como alumnos con necesidades educativas especiales y por tanto, no siempre pueden beneficiarse de apoyos y recursos personales extraordinarios.
  • Aunque no existen muchos estudios sobre estos niños, al menos yo no los conozco, en la vida adulta llevan una vida autónoma más o menos normalizada. El pronóstico es mejor cuando el niño recibe la estimulación y rehabilitación adecuada, cuando se potencia su autonomía personal y no hay complicaciones emocionales.
Jesús Jarque García.
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viernes, 1 de marzo de 2013

Poner límites a los niños


Otras veces consideramos que es excesivo tener que ponerse “fuerte” y “serio” con nuestro propio hijo/a, quizás sería conveniente no ser tan estricto, o… ¿Quizás sí?


¿Qué es un límite?

Los límites son todas aquellas “barreras invisibles” que creamos como medida “cortafuegos”, son  normas que no pueden incumplirse ya que si se incumplen y nosotros los adultos somos permisivos con ello, nuestros hijos/as no aprenden a distinguir donde está bien hecho algo y donde no lo está.
Además debemos ser consecuentes, si hoy decimos que “no” a algo y mañana decimos que “sí”, lo único que estamos enseñando a nuestros pequeños es que depende del día que tengamos valdrá una norma o no.
Lo mismo  ocurre si papa dice “no” y mama dice “sí”, el niño/a acudirá a quién más le interese. Es necesario estar de acuerdo.

¿Cómo deberíamos aplicar los límites?

Primero de todo deberíamos hablar con nuestra pareja y exponer nuestras preocupaciones, ponerlas en común y acordar cómo se pondrá en práctica el límite.
Ejemplo:
-       Preocupación/ actitud ante la que debemos poner límite:
“Nos preocupa que se suba encima de las sillas”.
Pongamos un límite como respuesta a una actitud que no queremos que se repita.
-       Respuesta / cómo aplicar el límite:
Cuando se suba encima de una silla, le diremos:
-  “No puedes subir porque las sillas son para sentarse”.
Seguidamente lo bajaremos al suelo y lo sentaremos de forma correcta.
Si vuelve a repetir la acción y nos desobedece aplicaremos “tiempo fuera” (unos minutos, tantos como años tenga el niño), lejos de donde nos encontremos, en un rincón de la habitación donde estemos, sentado en una zona sin jugar,  se le dirá:
- “La silla es para sentarse, como no sabes usarla correctamente no puedes sentarte en ella”.
Cuando pase el “tiempo fuera” invitaremos al niño a que venga donde estamos y se siente bien.
-       ¿Te quieres sentar con nosotros? Como confiamos mucho en ti, y sabemos que eres capaz de hacerlo bien, ven aquí a sentarte con nosotros.
Refuerzo positivo:
El refuerzo positivo, en este caso se emplea para que la acción desaparezca.
El niño busca la aprobación del adulto en sus acciones y ello le ayuda a crecer como persona.
Cada vez que el niño/a se siente de forma correcta en la silla le diremos:
- “lo ves, sabes sentarte bien, estamos contentos, ¡muy bien!, así nos gusta que estés bien sentado en la silla”.

¿Hasta cuándo es válido el límite?

El límite es válido hasta que la conducta que queremos modificar desaparezca, en nuestro ejemplo, hasta que el niño/a se siente correctamente.
Cuando el niño/a se siente bien, ya no hará falta aplicar ningún límite.
¿Qué ocurre si después de un tiempo, el niño/a vuelve a repetir la conducta que nosotros desaprobamos?
Si sucede eso, volveremos a usar el límite como respuesta a su actitud.
Tengo un niño pequeño de unos 2 años, ¿debería empezar a aplicar límites?
Los límites se han de empezar a trabajar desde pequeños ya que sino se aplican cuanto antes, lo único que conseguiremos es que cuando de verdad queramos pautar el comportamiento de nuestro hijo/a, este, usará las estrategias que ha desarrollado durante los primeros años para conseguir lo que él quiere (en nuestro caso subirse a la silla) para ello llorará, pataleará, gritará…
Para finalizar este artículo, me gustaría contar una anécdota de una compañera.
Ella es educadora infantil, tuvo una niña y esta siempre la desafiaba, si decía que no la madre, la niña decía que sí, si la madre decía que abajo, la niña arriba…
Un día en la escuela entre lágrimas dijo:
¿Cómo puede ser, que pueda controlar a un grupo de 13 niños, y no pueda con mi hija?
Otra educadora le dijo: Sigue este consejo, nunca te rindas, insiste, insiste hasta cansarte, porque antes te cansarás tú que la niña, pero insiste y verás que al final obtendrás tus frutos.
Con el tiempo así fue, la niña creció aceptando las normas, las rutinas, creciendo como persona, respetuosa consigo misma y con los demás.
Madres, padres, familias, insistid, repetid aunque estéis agotados, vuestro esfuerzo tendrá sus frutos, no os canséis, debéis enseñarles cual es el camino correcto, y recordad que la educación es más parecida al vuelo de una mariposa que al recorrido de una bala.

Clara Lapeña Abadía. Maestra de educación Infantil.
Del Blog Escuela de Padres 
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