Seguimos con nuestro Especial Verano con niños en Bebés y más y también con nuestras recetas frescas para ellos. Esta vez, y tratando también un plato indispensable en verano y que debería, igualmente, estar presente a diario en nuestra mesa: las ensaladas.
Una ensalada puede ser plato único usando pasta, arroz o legumbres, puede incorporar algún alimento cocido o incluso frito,pero debería tener siempre vegetales crudos que van a aportarnos vitaminas, agua y fibra, además de la energía que también tienen los vegetales.
Priorizar las ensaladas en verano nos permite una cocina alegre, sencilla pero llena de nutrientes. Y sobre todo, una alimentación completa y poco pesada, que es lo más importante para que le dieta de nuestros hijos durante esta época sea lo más adecuada posible.
Ensalada multicolor
Una de las cosas más agradables que nos permiten las ensaladas es jugar con los vivos colores de los alimentos, creando incluso, si nos damos maña, preciosos diseños. La ensalada multicolor se basa en ese principio y hacerla bonita y alegre es la única norma.ç
Disponiendo los alimentos en bandas, círculos concéntricos, aspas o dibujando una flor, tenemos que elegir ingredientes variados y de colores brillantes, sabrosos y frescos e ir colocándolos de forma en que los colores contiguos contrasten lo máximo posible y resulte apetitosa.
Mis sugerencias son maíz, espinaca cruda, lechuga picada, zanahoria rallada, aceitunas negras, manzana en daditos, rabanitos, pepino, pimiento rojo y verde, aguacate, champiñones en láminas, tomate y guisantes. Además, podemos añadirle huevo cocido cortado en rodajas, jamón york, trocitos de bacón, jamón serrano, atún, pollo cocido, garbanzos, pasas, queso y nueces.
Para el aliño, dada la riqueza de sabores que vamos a presentar y su alegre colorido, habría que optar por algo suave e incoloro, que nos permitiera disfrutar la ensalada multicolor en todo su maravilloso esplendor. Hay que servirla en una fuente grande y plana, preferentemente de color blanco y recordando que la gracia de este plato está, sobre todo, en la presentación.
Cremas y bastoncitos
Esta es otra de las preparaciones de ensalada veraniega que nos garantiza el éxito y el sabor, además de ser un plato realmente completo, fresco y de precioso aspecto. La idea es preparar diferentes vegetales en forma de bastoncitos, que sean duros y crujientes, para ir luego mojándolos en diferentes salsas y cremas sabrosas, frescas y muy nutritivas.
Para las crudités no deberían faltarnos zanahorias, pepinos, pimientos, apio y hojas de lechuga firmes y no muy grandes. Además podemos servir diferentes clases de colines o bastoncitos de pan aderezados con frutos secos o especias. Se deben colocar artísticamente en bandejitas o platos, preferentemente de color liso, sin dibujos, para que no se pierda el contraste de colores.
Los bastoncitos y los colines los mojaremos en las cremas densas que forman, en realidad la base del plato. La idea es procurar salsas cremosas y consistentes, frescas pero con sabores intensos, pudiendo incluir en su composición legumbres y hasta algún producto de origen animal que complete las proteínas de esta ensalada completa.
Las cremas también tendrán bonitos colores y serán diferentes tanto en aspecto como en sabor. Un ajo blanco suave de ajo pero bastante pastoso, un salmorejo, hummus de garbanzos y de lentejas y guacamole.
Para hacer el ajo blanco trituramos en la batidora un par de rebanadas de pan blanco remojado y escurrido, un puñado de almendras (unas veinte), un chorro de aceite de oliva, ajo y sal.
Para el salmorejo necesitaremos tomate muy colorado, aceite, miga de pan abundante, sal y ajo, batidos muy lentamente para que se quede ligado.
Los hummus toman como base la legumbre cocida normalmente sin nada más que sal y luego escurrida, que se machaca hasta quedar hecha una masa fina con un poco de aceite, añadiéndose, al gusto de los niños, comino, ajo y semillas de sésamo.
Iremos mojando los bastoncitos de verduras y los colines en las salsas y os aseguro que el plato les encantará a pequeños y mayores.
Tomates y aguacates rellenos
De nuevo os sugiero un plato de vegetales crudos, donde la presentación y el colorido son fundamentales para lograr el éxito de la noche. Necesitaremos un aguacate y un tomate grande para l cada dos personas. Los vaciaremos. El aguacate sacándole primero el hueso y luego, con cuidado, la carne con una cuchara dejando intacta la piel. El tomate igualmente debe quedar vacio de la carne interior y las pepitas, pero tenemos que conserva la carne pegada a la piel.
Para el relleno podemos elegir diferentes sabores, buscando texturas suaves y colores que contrasten con el exterior. Normalmente yo pico la carne de aguacate con lo que he sacado del tomate, añado sal. Relleno con ello el aguacate y pongo unas tiritas de salmón ahumado o anchoas por encima para decorar.
El tomate se puede rellenar de queso crema o una mezcla de lechuga picada con mayonesa, decorando con huevo picado, jamón cortadito o unas aceitunas verdes y negras cortadas en rodajas.
Como podéis ver hay muchas formas de presentar los vegetales crudos de manera sabrosa y atractiva y, especialmente en verano, es importante incluirlos a diario en la dieta de los niños y para eso, además, claro está, que elegir productos de calidad y presentarlos adecuadamente, es indispensable nuestro ejemplo. Seguiremos en nuestro Especial Verano con niños en Bebés y más con esta selección de recetas frescas pensadas especialmente para los comensales más exigentes, nuestros hijos.
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