martes, 23 de marzo de 2010

Educar para proteger: formación para padres y profesores

Una de las preocupaciones más importantes relacionada con el uso de internet, por parte de los niños, es la de la seguridad y los buenos hábitos. Esta preocupación es compartida por padres y educadores. Para intentar ayudar a dichos colectivos las administraciones educativas han creado una serie de recursos divulgativos y formativos. En esta ocasión la Junta de Andalucia ha creado esta excelente página "Educar para proteger: Guía de formación TIC para padres y madres de menores de 3 a 11 años"



En este otro vídeo de dibujos animados también se trata el tema de la seguridad en la red y la trasmisión de datos.
De Educación tecnológica

lunes, 22 de marzo de 2010

Conocer el mercado de trabajo

Una de las variables que manejamos en la orientación profesional es si los estudios que nos gustan “tienen salida”, es decir, si existen ofertas en el mercado de trabajo o, por el contrario, son estudios con pocas ofertas de empleo.

El futuro no se puede adivinar

Posiblemente, cuando os incorporéis al mercado laboral todavía no se haya inventado la profesión en la que vais a trabajar, algo que ocurre ya en la actualidad. Hace diez años nadie podía imaginar los empleos relacionados con Internet: publicidad, administración de redes sociales, etc. Así que, está bien saber si la profesión que te gusta tiene muchas salidas pero no dejes de tener en cuenta estos aspectos:

  1. Posiblemente tu profesión aún no existe. Quizás la inventes tú, quién sabe.
  2. Una profesión que hoy tiene muchas salidas mañana puede tener menos (especialmente si todos decidieran estudiar para ella).
  3. No es lo mismo estudios que profesiones. Piensa siempre en qué te gustaría trabajar y qué estudios te llevan a ese trabajo.
  4. Quizás en tu localidad una profesión tiene pocas salidas pero en otra más; mejor aún, ¿por qué no te planteas que puedes estudiar y/o trabajar en otra localidad, Comunidad Autónoma o país?
  5. Ya sabes, no dejes a la suerte tus elecciones profesionales y Oriénta-T. Consulta la sección de Mundo Laboral y empleo de este blog.

Para conocer cuál es la situación del mercado laboral, es decir, las ofertas y demandas de empleo de diferentes profesiones, podemos usar la página Mercadodetrabajo.es. Veamos un ejemplo haciendo clic en la imagen.

Veamos un ejemplo.

Quiero conocer las salidas de las profesiones relacionadas con Restauración en Madrid, es decir cocineros, camareros… hago clic en Madrid y pincho en “Trabajadores de los servicios de restauración…”

Después haz clic en VER SELECCIONADAS y te saldrán el listado de ocupaciones seleccionadas. Haz clic en la profesión elegida, en este caso, elegimos camareros y jefes de camareros, por poner un ejemplo.

Finalmente, hacemos clic en PASAR A ANÁLISIS DE LAS OCUPACIONES SELECCIONADAS y puedes ver el gráfico con CONTRATOS, PARO en la zona elegida, en las zonas limítrofes y a nivel nacional. En nuestro ejemplo, los datos de camarero en Madrid son:

Si quieres saber las OCUPACIONES CON MÁS SALIDAS, haz clic en el botón que esté encima de los gráficos y te saldrán. Sólo tienes que hacer clic en cada una de ellas para saber toda la información.

martes, 16 de marzo de 2010

Jugar a ser otros estimula su imaginación

A partir de los dos años, muchos niños desarrollan la capacidad de ponerse en la piel de otros en sus juegos e imaginar que son ellos. Exactamente aún no son capaces de imaginar cómo se sentirían los demás, pero sí imaginan que son, jugando, otras personas, personajes o animales.

Muchos niños empezarán a decir: “Yo, Mickey” o “Yo, papá” o “Yo, Juan”, porque les gusta Mickey, echa de menos a papá o se acuerdan de su amigo Juan, y quieren pensar que viven sus aventuras o que los tienen cerca. Los padres participamos de este juego hablándoles como si fueran esas otras personas, e inventando aventuras.


Imaginacion

La imaginación es increíble a esas edades, y podemos explorar una selva, trabajar como lo haría papá o jugar en la nieve con Juan. Podemos acompañarles en estos juegos inventando cualquier aventura, entrar en su mundo y convertirles en quienes quieran imaginar.

Normalmente hay un objeto que les hace “ponerse en la piel” del otro: si coge los zapatos de papá, una prenda de mamá, el muñeco de Mickey, la mochila de Dora la Exploradora…

Mi hija mayor últimamente es todos esos personajes y cómo no, también se “convierte” en bebé, no sólo en su hermana pequeña, sino en otros bebés de sus personajes favoritos como Rosi, la hermana de Caillou (también se convierte en Caillou a menudo), o a “darnos sustos” convirtiéndose en el fantasma de la cocina que se esconde tras la trona.

A veces, incluso nos asigna a los demás otro papel: “Tú Minie”, “Tú yaya”... Lo que aún le cuesta entender y no le gusta es que yo me ponga en su lugar y la imite a ella o a un bebé. Creo que ya tiene bastante con su hermanita bebé en casa.

Otra variedad de imitaciones son los animales: conforme aumentan en su capacidad de vocalización y movimientos son capaces de imitar animales cada vez con más acierto. Claro, hay que llevar cuidado porque cualquier objeto se convierte en un hueso que lleva el perrito en la boca…

Jugando sin juguetes

Por supuesto, los juguetes “físicos” siguen estando entre sus entretenimientos favoritos, pero cualquier objeto que no suponga peligro para ellos se puede convertir en un juguete, y lo hacen con mucho éxito. De ahí que haya que llevar cuidado en no dejar objetos peligrosos a su alcance, pues al ansia de explorar y descubrir se une esa magia de convertirlo todo en un juego gracias a la imaginación.

Incluso, a partir de los dos años muchos niños empiezan a ser capaces de imaginar que comen de un plato imaginario, que acunan a un bebé imaginario, que entran a una casita imaginaria… ¡Imaginad qué ahorro de espacio! Todo lo necesario para jugar y divertirse está en su imaginación.

Al tiempo que aprenden a imitar a otras personas, también son capaces de fingir estados anímicos o físicos en el sentido de juego: ahora estoy triste, ahora estoy cansada, ahora estoy enfadada, ahora me asusto, ahora tengo dolor y quiero que el doctor me dé jarabe con un tenedor…

Es en esta edad en la que el niño comienza a divertirse en compañía de otros niños, aunque se limitan a observar o imitar el juego de los demás y difícilmente lo harán colaborativo con niños de la misma edad, lo cual suele llegar a partir de los tres años.

A partir de los 3 años, el niño empieza a relacionarse con amiguitos, desea compartir sus juegos con ellos y se reparten los papeles.

Mientras tanto, somos sus padres los que “entendemos” esta bonita manera de jugar siendo otros y podemos disfrutarlo juntos y animarles a que se conviertan en quienes quieran ser. Lo importante es que, mientras juegan, aprenden y se divierten, y nosotros con ellos.

Foto | Rastapopaulose (Flickr)

miércoles, 10 de marzo de 2010

22 Alternativas a los Castigos

Muchos padres reconocen los efectos dañinos de los castigos físicos y verbales. Saben que gritar, bofetear, pegar y dar nalgadas enseña violencia, destruye la autoestima, crea enojo, interfiere con el aprendizaje, y daña la relación entre los padres y los niños.

Pero saber qué no hacer, es sólo el primer paso; los padres se preguntan que deben hacer en lugar de eso. Desafortunadamente, la mayoría de los libros y artículos actuales de crianza recomiendan "alternativas", las cuales en realidad son castigos alternativos, como el tiempo fuera, negación de permisos y las llamadas "consecuencias lógicas o naturales".

Todos estos métodos tienen mucho en común con los castigos físicos, y transmiten los mismos mensajes: que a los padres no les interesan las necesidades no satisfechas que ocasionan la conducta y que toman una injusta ventaja de su tamaño y poder sobre el niño. Más significativamente, estas aproximaciones le dicen al niño que alguien al que ama y en el que confía, le quiere causar dolor. Este es un mensaje "para volverse loco", porque es muy extraño para el entendimiento intuitivo de los niños sobre cómo debe ser el amor.

Finalmente todos estos métodos hacen que se pierdan las mejores oportunidades para aprender. Hacen que los niños tengan fantasías de venganza lo que los distrae de enfocarse en la situación real que tienen a la mano. Las verdaderas alternativas a los castigos son aquellas que ayudan al niño a aprender y crecer de una forma sana. ¡Hay pocas alegrías más grandes en la vida que permitir a nuestros niños enseñarnos que es el amor!


Aquí hay veintidós alternativas que dan mensajes positivos y amorosos:

1. Prevenir la conducta no deseada cumpliendo las necesidades de los niños cuando sean expresadas. Con sus necesidades satisfechas, el niño está libre de moverse a la siguiente etapa de aprendizaje.

2. Proveer un ambiente seguro y adecuado para los niños. No tiene caso tener cosas preciadas al alcance de un bebé o niño pequeño, cuando simplemente se pueden poner fuera de su alcance hasta que el niño esté lo suficientemente mayor para manejarlas cuidadosamente.

3. Aplicar la Regla de Oro. Piensa cómo te gustaría ser tratado si estuvieras en las mismas circunstancias de tu niño. La naturaleza humana es la naturaleza humana, no importa la edad.

4. Muestra empatía por los sentimientos del niño, aún si la conducta del niño parece ilógica, los sentimientos y necesidades subyacentes son reales para él. Declaraciones como "te ves muy triste" es una buena forma de mostrar que estás del lado del niño.

5. Valida los sentimientos del niño para que él sepa que tu entiendes y que te importa, y que nunca será rechazado por tener ningún sentimiento en particular. Por ejemplo, "Eso me asustaba a mi también cuando yo era niño".

6. Cumple la necesidad subyacente que lleva a la conducta. Si castigamos la conducta externa, la necesidad no satisfecha continuará surgiendo en otras maneras hasta que esté finalmente cumplida. Preguntas como "¿Estas enojado porque hoy he estado mucho tiempo en el teléfono? ¿Te gustaría que fuéramos a caminar juntos?" pueden ayudar al niño a sentirse amado y entendido.

7. Cuando sea posible, encuentra una solución "ganar-ganar" en la que se cumplan las necesidades de todos. Para aprender herramientas de resolución de conflictos, considera tomar un curso de Comunicación no Violenta.

8. Asegúrale a tu hijo que es amado y apreciado. Las llamadas "malas" conductas frecuentemente son intentos de expresar su necesidad de amor y atención, en la mejor forma que ellos lo pueden manejar en el momento. Si él pudiera expresar su necesidad en una forma más madura, lo haría.

9. Distraerlo de la situación que se ha vuelto demasiado estresante para resolver en el momento: "Tomemos un descanso. Que otra cosa te gustaría hacer".

10. Asegúrate de que tú y tu niño han consumido alimentos nutritivos durante el día para que los niveles de glucosa se mantengan altos. Bocadillos pequeños y frecuentes es lo mejor.

11. ¡Respira! Cuando estamos estresados, necesitamos más oxigeno, pero tendemos a hacer respiraciones cortas. Aún unas cuantas respiraciones profundas nos pueden ayudar a calmarnos y pensar más claramente.

12. Nosotros no esperamos que un carro funcione a menos que tenga gasolina, no debemos esperar que un niño funcione lo mejor que el puede si su "tanque emocional" se está agotando. Dale las tres cosas que llenan el tanque emocional de los niños: contacto ocular, contacto gentil y atención individual.

13. El té de manzanilla es muy relajante para niños y adultos. Si la Mamá que amamanta lo toma una hora antes de ir a dormir, puede ayudar a calmar al bebé. A los niños grandes les puede gustar el té de manzanilla helado o las paletas.

14. Toma un tiempo fuera – con tu niño. Un cambio de escenario – aún si es sólo un poco de tiempo afuera, puede hacer la diferencia para ambos, padres y niños.

15. Toma una Tarjeta de Crianza para que te dé inspiración y aliento o crea tus propias tarjetas recordatorias.

16. Ofrece un masaje. Un masaje a la hora de dormir puede ayudar al niño a dormir más profundamente, lo que le ayuda a recuperarse y a tener energía para el siguiente día.

17. Dale elecciones. Los niños necesitan sentir que tienen voz. Ofrecer elecciones, aún si a ti no te parecen importantes ("¿Cual tasa quieres, la azul o la roja?") les ayudará a los niños a sentir que pueden decidir sobre su vida, especialmente si ha tenido que lidiar con cambios recientes.

18. Intenta susurrar. Cuando la tensión es alta, susurrar puede ayudar al niño a poner atención y también ayuda a calmar al padre.

19. Dale tiempo al niño. Frases como "Dime cuando estés listo para compartir tu juguete/ subirte al asiento de seguridad/ ponerte tu abrigo" darán al niño la sensación de autonomía y harán que sea más fácil para ellos cooperar.

20. Date tiempo. Cuenta hasta 10 (en silencio). Algunas veces necesitamos un poco de tiempo para pensar las cosas más claramente y verlas más objetivamente.

21. Recuerda que los niños crean imágenes de nuestras palabras: "ve más despacio" es más efectivo que "no corras". La primera frase crea una imagen de ir más despacio, mientras que la segunda crea una imagen de alguien corriendo (la palabra "no" es demasiado abstracta como para superar la más concreta y convincente imagen de correr). Igualmente, una petición específica es más efectiva que una general: "Por favor deja el vaso" en lugar de "Sé cuidadoso".

22. Pregúntate a ti mismo "¿Cuando me acuerde de esto me reiré?" Si es el caso ¿Por qué no reírse ahora? Crea un recuerdo que te gustaría tener cuando te acuerdes de ese día.

De esta forma, nosotros podemos lograr la cooperación genuina que buscamos en estos momentos. Pero nuestra más grande recompensa será para toda la vida, ¡un vínculo amoroso y confianza mutua con tu hijo!
Encontrado vía Adivina cuánto te quiero (un imprescindible en la blogosfera)

Think1: Televisión educativa

Es una Televisión educativa online con un montón de contenidos para profesores, familias y jóvenes. Tiene colaboradores de reconocido prestigio en la docencia sobre Educación y Tic como Jordi Adell. Sin duda un buen recurso formativo y....educativo.

jueves, 4 de marzo de 2010

Se porta mal para llamar la atención (primera parte)

Suele ser habitual que cuando los padres me consultan por problemas de comportamiento de su hijo o hija plantean que si lo estará haciendo para llamar la atención, como si eso fuera un “mal menor”. Efectivamente, en los niños de 3 a 12 años es muy probable que el mal comportamiento, entre otras causas, busque atraer la atención de la familia.


Eso suele ocurrir cuando se dan alguna de las siguientes circunstancias:
- El niño o la niña comprueba que sus padres le prestan una especial atención cuando se porta mal, mientras que cuando se comporta adecuadamente no recibe atención o la que recibe es mínima.
- Prestar atención significa que dejan todo para acudir a lo que acaba de hacer, que es un momento especial para dirigirse a él, aunque sea para regañarle; comprueba que sus padres hablan sobre él, se ocupan especialmente, hablan con otros familiares sobre el tema, con los profesores o incluso lo llevan a un especialista. El niño comprueba que hay una desproporción entre la forma de actuar de sus padres cuando se porta mal (se movilizan y es el centro de atención) que cuando se porta bien.
- También suele ocurrir que el niño solo es atendido si realiza un comportamiento negativo. Por ejemplo, es el caso de un niño que ya está cansado mientras sus padres están entusiasmados en un centro comercial. El niño ha dicho en varias ocasiones que se quiere ir a casa, que está cansado y su razonable petición no es atendida. Finalmente, solo lo tienen en cuenta si explota en una rabieta o protesta desproporcionada.
- En otros casos los niños consiguen con su mal comportamiento lo que quiere. De esta forma, le sirve para salirse con la suya y una y otra vez el mal comportamiento obtiene recompensa, de manera que al niño o la niña le sale rentable.
- Una situación especial de este comportamiento está relacionada con los celos y la rivalidad entre los hermanos. Las conductas inadecuadas aparecen cuando los padres están centrados en uno de los hermanos (normalmente el más pequeño) y portándose mal consigue desviar la atención de sus padres y volver a ser el centro, aunque sea para ganarse una regañina.
- Por último, descubren que con su comportamiento pueden manejar y chantajear a sus padres. De esta forma ellos mismos manipulan a su familia con expresiones como “si me porto bien entonces…” “si no haces esto entonces me portaré mal”.

Por tanto, que el comportamiento inadecuado de un niño aparezca para llamar la atención de sus padres es una explicación frecuente y razonable, aunque no siempre es la única. En muchos se puede tratar de una falta de límites, de normas incoherentes y en casos extremos de un problema de conducta del niño o de la niña.
En las próximas semanas facilitaré unas orientaciones para afrontar este tipo de circunstancias con más o menos éxito.

Jesús Jarque García.