domingo, 2 de diciembre de 2012

¡Aprende a pedir perdón!


Se nos hace muy difícil pedir perdón, me refiero, a nosotros, los adultos. Pero debemos aprender a pedir perdón, sobre todo a nuestros hijos. Admitir nuestros errores no evita el daño que hemos causado, pero, cuando es sincero y supone una auténtica comprensión del fallo, unida al propósito de cambiar la conducta, si ayuda a quien ha sufrido por nuestra culpa a aceptar lo sucedido, no sentirse culpable por nuestra mala reacción y aprender que, cuando hacemos algo mal debemos disculparnos.
Para los niños pedir perdón es más sencillo. Ellos, si no los hemos presionado con la culpabilidad, saben perdonar. Nos perdonan cuando les gritamos o perdemos los nervios, nos aman igual, pero eso no quiere decir que vayamos a contar con un crédito infinito. Los niños aprenden de nosotros. Las palabras hieren y curan.
Si no les pedimos perdón ellos asimilan que pedir perdón es innecesario o menoscaba su posición, que son menos dignos si lo piden. Por tanto, si nosotros no les pedimos perdón de corazón, unicamente vamos a conseguir, como mucho y presionándoles, que lo pidan con la boca, o que lo usen como una coletilla sin significado. Pero lo que queremos es que sean responsables, no que busquen soluciones fácilonas para imponer sus posiciones.
Debemos aprender a pedir perdón de verdad, a rectificar y a mostrarles a los niños que no somos autoridades que nunca se equivocan. Es mentira, nos equivocamos. Debemos tener presente que también a nosotros nos hubiera gustado que nuestros padres nos pidieran perdón.
Y solamente si aprendemos a pedir perdón contaremos con su verdadera confianza, la de saber que sus modelos en la vida saben admitir sus errores y son capaces de reconocerlos.

de Bebesymas 
En Bebés y más | Punset: Cinco consejos para hacer de un bebé un adulto capaz y felizActitudes agresivas en familia, Criar sin azotes: recursos naturales para prevenir

domingo, 25 de noviembre de 2012

Salud Bucodental


SALUD BUCODENTAL Y DIENTES


Salud Bucodental infantil. Los dientes de los niños. Colorear
Cuando eres todavía un bebé, te crecen 20 dientes a los que llamamos dientes de leche, que al cumplir 5 o 6 años se caen para dejar paso a los dientes definitivos. La dentadura de un adulto tiene 32 dientes. ¡Si pierdes alguno de estos tendrás que ponerte uno falso! Los últimos que crecen son las muelas del juicio.

Lo que comemos, bebemos y nuestros hábitos de higiene juegan un papel importante en el desarrollo y protección de nuestros dientes y encías. En casa es importante enseñar ya desde pequeños la importancia de tener unos dientes sanos y cómo hacerlo. Hay que enseñarles a cepillarse los dientes después de cada comida y, sobre todo, antes de irse a dormir. Aquí podéis descargar el archivo en PDF con las tres actividades.
Salud Bucodental infantil. Actividad: partes de los dientes con Pipo by @evapipo

¡RECUERDA!

  • Deben cepillarse los dientes durante 2 minutos.
  • Es aconsejable cambiar de cepillo cada 3 meses.
  • Los cepillos y las pastas deben ser adecuadas a la edad del niño.



¡AH! Y no olvides que para tener una buena salud dental 
es fundamental comer frutas, verduras y lácteos.


También el colegio es un lugar importante para enseñar y estimular la higiene personal y, en concreto, la salud bucodental. Aquí os dejamos un enlace con información acerca de los dientes y cómo explicar este tema en centros educativos.
Salud Bucodental infantil by @evapipo. Actividad: Test de los dientes.

Plan de salud del Gobierno de España 

Cartas para los Reyes Magos. Exclusivas.












Sé que queda mes y medio todavía para que lleguen, pero son muchos ya los niñ@s que tienen sus regalos elegidos y que podrían ya ir escribiendo la carta, en parte para hacer un favor a los Reyes, que ahora aún pueden encontrarse algunas ofertas.
Por eso os traigo unas cartas exclusivas para los Reyes Magos, por si queréis que vuestro hij@ escriba una carta con la imagen de sus “ídolos” (no, Spiderman y Bob Esponja no, sus otros ídolos) y además os pongo las de años anteriores, por si os gustan más.
Para descargarlas o imprimirlas no tenéis más que hacer clic sobre la imagen para agrandarla (para que ocupe el tamaño de un DIN A4 es posible que haya que hacer zoom en el navegador una vez se haya abierto la imagen):













Esta que viene ahora es la de la Navidad del año pasado. Como no lleva fecha, la podéis utilizar indistintamente:













Y las siguientes son de Navidades pasadas:



























En Bebés y más | Carta para los Reyes Magos exclusiva de Bebés y más (Navidad’10), Cartas para los Reyes Magos exclusivas de Bebés y más, Carta a Papá Noel y a los Reyes Magos para imprimir

viernes, 16 de noviembre de 2012

¡Malditos mocos! Guía esencial sobre pediatría para niños de 0 a 2 años



Probablemente recordéis la colaboración en nuestro blog del pediatra y escritor Bruno Nievas, quien acaba de lanzar un libro digital titulado ¡Malditos mocos!, una guía esencial sobre pediatría para niños de 0 a 2 años.
Bruno también es amante de las nuevas tecnologías y está siempre buscando a través de ellas nuevas formas de acercar la pediatría a los padres en un lenguaje sencillo y directo. Ya lo hizo con Manual para Padres, una aplicación sobre pediatría para iOS y ahora vuelve a hacerlo con esta guía digital.
Pero en ¡Malditos mocos! no sólo se habla de mocos. En la guía encontraréis contenido riguroso sobre los 120 temas pediátricos más frecuentes en los niños pequeños, divididos en cinco grandes bloques: alimentación, prematuridad, vacunas, desarrollo del niño sano y las enfermedades más frecuentes en los lactantes.
Bruno explica a los padres de un modo cercano todo lo que deben saber sobre la salud del bebé desde los primeros días de vida, las primeras revisiones, el aspecto del recién nacido, recomienda la lactancia materna y brinda asesoramiento cuando esta no es posible, así como ofrece consejos sobre alimentación complementaria.
También se ocupa de la prematuridad, un fenónemo muy frecuente hoy en día, y de las vacunas, explicando qué son y cuales se administran. Las enfermedades merecen un capítulo aparte, ordenadas alfabéticamente con explicación de síntomas y recomendación de tratamientos.
El libro digital está disponible en Amazon por un precio de 9,95 euros y se puede leer en Kindle o en cualquier dispositivo móvil u ordenador donde se pueda instalar la aplicación de lectura gratuita de Kindle (iPhone, iPad o cualquier otro teléfono o tableta con Android).
Más información | ¡Malditos mocos! La guía esencial para niños de 0 a 2 años

viernes, 9 de noviembre de 2012

Aprendiendo a prevenir: guía para evitar lesiones en los más pequeños

De Bebesymas 
Aprendiendo-a-prevenir
Los accidentes, las caídas y los golpes son incidentes muy frecuentes en los niños. Se cree que son consecuencia de la mala suerte, pero muchas veces podrían evitarse, pues tienen más que ver con la falta de atención de los adultos que con el azar.
Para brindar herramientas útiles a los padres, Bebé Due, junto con el Hospital Sant Joan de Déu (HSJD) y elCentro Tecnológico del Juguete (AIJU) han publicado la Guía de seguridad “Aprendiendo a prevenir” para evitar lesiones en los más pequeños.
En la mitad de los casos, los accidentes que se producen en casa en los que están involucrados menores, se podrían haber evitado. Por eso es fundamental que los cuidadores cuenten con buena información para intentar reducir lesiones en los pequeños.
En “Aprendiendo a prevenir” (pdf) se ofrecen recomendaciones a los cuidadores para proteger a los niños, y consejos para evitar riesgos según su edad. Asegura que la mejor prevención es la supervisión constante del niño evitando que se exponga a ciertos incidentes que pueden conducir a una lesión.
Antes del año, los incidentes más frecuentes en los bebés son la inmersión o sofocación, seguida de los accidentes de tráfico, caídas, quemaduras e intoxicaciones. Cada año, más de 8.000 niños de entre 0 y 5 años resultan hospitalizados como consecuencia de las lesiones no intencionadas, todos a causa de lesiones evitables.
Por tanto, dado que la información es la mejor herramienta para la prevención, os recomendamos descargar la guía de forma gratuita y esperamos que os resulte de utilidad.
Vía | Peques y más
Más información | “Aprendiendo a prevenir”

jueves, 8 de noviembre de 2012

Habilidades indispensables que tu hijo tiene que aprender: trabajar en equipo.


campamento
Cuando pensamos en las habilidades indispensables que los niños tienen que aprender se nos llena la cabeza de contenidos y técnicas memorísticas, ejercicios y problemas matemáticos. También pensamos, si el niño es afortunado, en experiencias físicas y naturales.
Pero hoy quería hablaros de otro tipo de habilidades indispensables, esas que nos permiten relacionarnos con otras personas y llevar a cabo nuestros propios proyectos: vitales, laborales, de emprendimiento o de cambio. Es decir habilidades indispensables que van a condicionar como nos las arreglamos en la vida y como se nos presenta el futuro.
La primera de la que nos vamos a ocupar es de la capacidad de trabajar en equipo y os daremos también ideas para ayudar a que los niños la descubran divertidos.

Trabajar en equipo

Por supuesto, existen profesionales que van a desarrollar su actividad en solitario, pero incluso ellos, y todos, e mayor o menor medida, directa o indirectamente, en persona o virtualmente, trabajamos en equipo.
Una de las habilidades indispensables que los niños deberían ejercitar y adquirir sería la del trabajo en equipo, siempre, preferentemente, en un área de su interés y en un tema de su elección, algo mucho más positivo, enriquecedor y motivador que el trabajo externamente impuesto.
Las posibilidades son infinitas: construir una cabaña o un campamento, tocar en una pequeña orquesta, hacer manualidades en grupo, escribir una revista, hacer una pequeña película, un proyecto asociativo… y sobre todo jugar. Como veis las actividades que os propongo se salen del ámbito puramente escolar, y os voy a explicar la razón.

¿Qué falla en el trabajo en equipo impuesto?

En la escuela, muchas veces, contenidos, temas y compañeros son impuestos externamente. Y me diréis, pues mejor, como en la vida. Pero no, no lo creo, es mejor y más positivo trabajar en un equipo bien motivado, con una relación elegida y con un tema común por el que apasionarse, que cuadricularse con un proyecto que no nos apasiona y con compañeros que no nos agradan.
Cuando el equipo no está realmente unido en un objetivo de disfrute común empiezan a producirse problemas, frustraciones y tensiones. El aprender a lidiar con ellas también es necesario, pero realmente no enriquecen el aprendizaje de la cooperación verdadera.
Es el disfrute lo que hará que las habilidades de liderazgo, cooperación y enseñanza entre iguales florezcan y ese debería ser el primer objetivo del trabajo en equipo infantil.
Además, eso hará que los niños no se resignen, que sepan lo que es bueno y confien en que pueden lograrlo: trabajar en algo que aman con personas que colaboran intensa y felizmente con ellos. Creer que es posible eso ayuda a que se pueda conseguir.
La primera opción de trabajo en equipo es la que realmente les dará habilidades indispensables y tendrá frutos creativos que merecerán el esfuerzo; esa es la que puede producir un proyecto novedoso y enriquecedor para la sociedad. Y ese es el objetivo del trabajo en equipo, mejorar, no repetir ni resignarse a la mala suerte, crear cosas juntos en las que apasionarse.

El ejemplo: un campamento

La fotografía con la que he ilustrado el artículo es un claro ejemplo de trabajo en equipo. Se trata de un proyecto real, nacido de la iniciativa de los propios niños, libremente elegido y gestionado, en el que ellos mismos pusieron normas, objetivos y reparto de tareas.
Este septiembre hubo una tormenta terrible. El mar recibió toda clase de materiales de las riadas y lo días siguientes los fue dejando en la playa. Estaba sucia, imposible bañarse, ni pasear por la orilla. Toneladas y toneladas de maderas, cañas, tuberías, cajones, muebles, ruedas…
Y los niños pensaron que con todo eso podrían hacer su propio proyecto: un campamento para una tribu inspirada en sus lecturas e imaginación. Recogieron toda clase de materiales y los fueron colocando creando diferentes estructuras: tiendas para dormir, una empalizada, un ágora para sus debates, un bosquecillo de arcianos para adorar a los viejos dioses.
Entre todos tenían que acarrear los materiales más pesados, organizar la vigilancia del campamento, elegir a quien cumpliese cada función: la jefa de la tribu, el cazador, el guerrero, el chamán, la guardiana del fuego… y preparar sus expediciones de recolección. Toda una aventura que les permitió desarrollar sus habilidades de trabajo en equipo y que les enseñó mucho sobre ellos mismos y sus amigos.
Seguiremos hablando de las habilidades indispensables que deben aprender los niños. La próxima: la pasión, que es tan importante y está tan olvidada. Hablaremos de ella, pero mientras, os animo a ofrecer a vuestros hijos experiencias de trabajo en equipo lúdicas, creativas y autogestionadas.
En Bebés y más | Diez cosas que tu hijo necesita hacer¿Dejamos a los niños ser niños?La felicidad y el amor como base de la educaciónHaz de hoy un día especial para tu hijo

Habilidades indispensables que tu hijo tiene que aprender.



Hablamos ayer de lo importantes que son algunas habilidades que nuestro hijos deben adquirir y que les van a ayudar a desarrollarse plenamente y también, a conseguir su objetivos vitales, en lo personal y en lo profesional o social. Si hablábamos ayer de la capacidad para trabajar en equipo hoy lo haremos de la pasión, entendida como elegir nuestra pasión y dedicarnos a esa actividad apasionadamente.
La verdadera excelencia, entendido como hacer algo de forma extraordinaria, diferente y creativa, nace de la pasión, del amor y la entrega, del placer. Si, del placer, como motor de nuestros actos. Nos entregamos a lo que nos llena y nos hace sentir que podemos ofrecer algo personal, único y bueno. Aumenta la autoestima y la idea de propia competenciaLo bien hecho nade de la pasión.

La pasión por lo que hacemos

Y con lo dicho anteriormente llegamos a la segunda habilidad indispensable: la pasión por lo que hacemos o, mejor dicho, encontrar aquello que despierta la pasión y dedicarse a ello intensamente.
En la foto está mi hijo Héctor con los libros de ciencias que el año pasado leyó, pues es un tema que le apasiona, tanto que este año va a hacer un curso a distancia en la Universidad de Edimburgo sobre Astrobiología. Es lo que tiene seguir una pasión, te conviertes en un experto y lo disfrutas, sin más límite que el que tu encuentres en ti mismo.
Ignorar el valor de la pasión individual es quizá una de las causas del fracaso del sistema educativo español y de la insatisfacción personal en la vida adulta. ¿No os parece?
Cuando, en la escuela o, después, en la vida laboral, se intenta conseguir motivación, se ofrecen premios, compensaciones por el esfuerzo o incentivos: sean notas, caritas sonrientes, reconocimiento público, bandas, grupos destacados para los mejores estudiantes, viajes de empresa, regalos, dinero… pero el alcance de esos incentivos es limitado.

Ni premios, ni castigos

Lo que realmente hace que nos entreguemos a una actividad con un enorme interés, sacándole lo mejor que puede sacarse de ella y dándole lo mejor de nosotros mismos, con creatividad y con esfuerzo, no es el premio, ni lo es el castigo, es la pasión.
Todos hay cosas que nos apasionan y convierten el esfuerzo en profundo disfrute personal. Ese centro de interés, esa actividad, puede llegar a ser el objetivo vital y profesional, pero, desde luego, para los niños, será aquello que les haga crecer, entregarse, mejorar, aprender por el propio deseo de aprender.
Lo que los padres y educadores tienen que hacer es ayudar al niño a encontrar ese objeto de su pasión y facilitarle el que pueda explorarlo, aprenderlo y motivarse en ello: tocar un instrumento, leer sobre mitología, escribir poemas, cantar, jugar al tenis, hacer maquetas, pintar, comprender como funcionan los juegos de ordenador, diseñar espadas de madera, los animales prehistóricos, la cocina…
Pero sin nuestra ayuda y apoyo pueden quedarse entre el aprendizaje obligado y obligatorio de los libros escolares y el ocio no creativo, sin pasión. Animémosles a encontrar su pasión y a dedicarle tiempo. Es una enorme riqueza lo que esta experiencia les va a ofrecer para su desarrollo personal.

Dificultando la pasión por crear y aprender

Pero cuando elegimos las actividades y los contenidos desde fuera, y sobre todo, los hacemos obligatorio, matamos la capacidad de elegir y llega el aburrimiento. Sin embaro, cuando trabajamos desde el centro de interés del niño su energía aumenta y rebrota el deseo de profundizar y de entregarse plenamente. Ahí radica el misterio de la creatividad y de la excelencia, del interior, no de los premios.
Podemos observar en los niños pequeños esa intensa concentración apasionada cuando investigan un nuevo juguete o cuando pintan, escalan o miran un cuento. Romper ese momento es un pecado y habría que cuidarse mucho de hacerlo si no es realmente indispensable. No hay que interrumpirles. Entonces les permitimos descubrir lo importante que puede ser el trabajo mental y lo satisfactorio que es el logro personal.
Otro error, unido a las interrupciones, que es muy dañino para la pasión de los niños por el aprendizaje, escalificar su trabajo. Las cosas no están bien o mal según se cumplan parámetros, sino por el esfuerzo, la búsqueda de nuevas soluciones, la intensidad de la concentración. No es necesario decirles si han pintado bien o mal, y mucho menos calificar su trabajo si se han salido o no del margen del dibujo a colorear.

Descubriendo su pasión

Los niños nacen con una curiosidad innataPreguntan, investigan, tocan, quieren saber de todo y todo lo posible. Ese impulso nace de ellos mismos, no es externo, pero si tiene que recibir la respuesta correcta del exterior.
la pasión por un tema o una actividad, ese es el gran reto. Ofrecer al niño posibilidades de descubrimiento y dejarles explorarlas. Permitirles decidir y disponer de tiempo para entregarse a su pasión: sea la Naturaleza, la música, la pintura, las ciencias, los cuentos, el deporte, la informática… cuando a un niño algo le apasiona debemos permitirles hacerlo, sin marcar objetivos externos, sin obligar y sin juzgar.
No sabemos lo que nacerá de una pasión, pero sin pasión no se ha logrado nada nuevo ni valioso. Pero el propio decubrimiento de una pasión es ya un elemento de riqueza personal enorme, incalculable. Y por eso la pasión se trata de la segunda habilidad que los niños tienen que aprender.

martes, 23 de octubre de 2012

Curso "Gestión Societaria y Fiscal para Cooperativas",


Desde FAECTA se está realizando un esfuerzo para poder ofertar a empresas y entidades de economía social programas de teleformación dirigidos a socios/as y trabajadores/as de las mismas con el objeto de facilitar la participación en programas de formación especializada a personas que por necesidades de trabajo, por limitación de tiempo y por estar geográficamente dispersos tienen dificultades de acceso a la formación presencial.
En esta línea FAECTA pone en marcha el curso "Gestión Societaria y Fiscal para Cooperativas",
Se trata de una acción formativa encuadrada en el programa de formación continua de la  Federación. En archivo adjunto tienes disponible la Solicitud de Admisión y la Ficha Técnica de la Acción en la cual se especifican los objetivos, contenidos y calendario. El plazo para inscripción es del 23 de octubre al 9 de noviembre de 2012. Las personas interesadas en participar deben cumplimentar la solicitud que se adjunta y ponerse en contacto con la sociedad que gestiona el curso:
MARÍA DOLORES GODINO SÁNCHEZ
INSTITUTO DE ESTUDIOS ANDALUCES, S.C.A.
C/ Villanova i la Geltrú, 7
04740 Roquetas de Mar (Almeria)
950 171695 - 692 654689

sábado, 20 de octubre de 2012

Super Padres. Guía para Padres.

Elecciones a Consejo Escolar 2012/2013




1. El plazo de admisión de candidaturas será el comprendido entre los días 11 y 23 de octubre de 2012 (ambos inclusive).
Las candidaturas se presentarán en el centro docente correspondiente coincidiendo con el horario escolar.

2. La Junta Electoral hará pública la lista provisional de candidatos y candidatas el 24 de octubre y la lista definitiva el 26 de octubre de 2012.

3. La campaña electoral se llevará a cabo desde el 27 de octubre al 8 de noviembre (ambos inclusive).

4. Las papeletas de voto deberán estar confeccionadas con anterioridad al día 31 de octubre de 2012.

5. La celebración de las elecciones tendrá lugar durante los siguientes días:
a) Las elecciones del sector del alumnado, el 12 de noviembre.
b) Las elecciones del sector padres, madres y tutores del alumnado, el 13 de noviembre.

c) Las elecciones del sector del profesorado, del personal de administración y servicios y, en su caso, del personal de atención educativa complementaria, el 14 de noviembre.

6. La proclamación de candidaturas electas deberá realizarse antes del 19 de noviembre de 2012.

7. La constitución del nuevo Consejo Escolar deberá realizarse antes del 30 de noviembre de 2012.

martes, 2 de octubre de 2012

La importancia de lavarse bien las manos


Lavarse las manos es un hábito de higiene indispensable, tanto para los niños como para los adultos. Desde que son muy pequeños les enseñamos a nuestros hijos la importancia de lavarse bien las manos, hacerlo con frecuencia e incorporarlo a sus rutinas diarias.
Es un simple gesto que ayuda a prevenir la transmisión de infecciones y enfermedades, por lo tanto, además de ser un buen hábito de higiene es importante para la salud de los peques. Tampoco hay que obsesionarse, pues los gérmenes nos rodean y hasta son beneficiosos, pero las manos hay que lavarlas.

Por qué es importante que se laven las manos

Los niños no paran, lo tocan todo. Tocan el suelo, las paredes, la tierra, superficies que pueden estar sucias, mascotas, papeleras de la calle, van a baños púbicos, incluso a veces tocan chicles pegados en la vía pública… En fin, hay focos de contaminación en todos los sitios.
Por su parte, los niños suelen llevarse las manos a la boca, tocar a otros niños, incluso comen con las manos, y al tener las manos sucias pueden transmitirse millones de bacterias o virus que provocan enfermedades.
Incluso, al estornudar un niño por ejemplo, otro niño puede llegar a tocar esa saliva, llevarse a su vez la mano a la boca y contagiarse.
Según Unicef, sólo con lavarse las manos con jabón antes de comer o después de ir al baño, se podrían reducir a la mitad las muertes de niños por diarrea. Además de ayudar a reducir la incidencia de infecciones respiratorias como la neumonía, que hoy en día es la primera causa de muerte entre niños menores de cinco años.
Tan importante es que se ha establecido un Día Mundial del lavado de manos, campaña promovida por Unicef, que se celebra este mismo mes, el 15 de octubre.

Cómo deben lavarse las manos

Lo primero es facilitarles las cosas, colocando una escalera o un taburete para que puedan alcanzar el lavabo y abrir el grifo. Es preferible comprarles un jabón líquido con dispensador para que puedan colocar un par de gotitas en la palma de la mano. Idealmente, dispensador desechable, y cuidado con los dispensadores en sitios públicos, pues pueden alojar bacterias.
El lavado debe durar entre 40 y 60 segundos. Primero deben mojarse las manos, colocar dos gotitas de jabón y comenzar a frotarse las manos entre sí. No hay que olvidar limpiar la parte superior de la mano, entre los dedos, el dedo gordo de ambas manos haciendo un movimiento de rotación. Si hay suciedad debajo de las uñas, hay que limpiarlas con un cepillo de uñas que sea blandito (hay unos especiales para niños).
Una vez que estén bien enjabonadas hay que enjuagar bien las manos para retirar los restos de suciedad y células muertas. Luego secar bien con toalla, o si está fuera de casa, preferiblemente con toalla de papel de un sólo uso.
Una opción para cuando estamos fuera de casa son los geles antibacterias desinfectantes. Limpian las manos sin necesidad de agua y jabón, protegiéndolas de transmisiones.

Cuándo limpiar las manos del niño

El niño tiene que lavarse las manos con frecuencia, o hacerlo nosotros si el niño es pequeño.
Poco a poco le iremos enseñando cómo hacerlo para que vaya aprendiendo y adquiriendo el hábito. Es un gesto que deben incorporar a su vida diaria antes de comer, antes y después de ir al baño, luego de tocar tierra, haber tocado la saliva de un animal, antes de tocar a un bebé, después de haber estado en sitios públicos como un transporte, una guardería, baños públicos…. Y por supuesto, siempre que estén sucias.

viernes, 21 de septiembre de 2012

El periodo de adaptación de Aran: ¿te lo dejo contento o llorando?

El periodo de adaptación de Aran: ¿te lo dejo contento o llorando?:
Aran empieza el cole
El tiempo pasa volando y mi pequeño Aran, el que nació pesando dos kilitos pelados ahora hace 3 años y medio ha empezado estos días el colegio. Cuando fuimos con Jon, de ahora seis años, al colegio por primera vez, pensamos que lo llevaría mal, que lloraría mucho, que no aceptaría la separación y nos demostró cuán equivocados estábamos al llorar sólo el primer día al salir.
Ahora que íbamos con Aran, que tiene un carácter más extrovertido, pensábamos que no lloraría, que iría genial, y también él nos demostró lo equivocados que estábamos al llorar los primeros días a la hora de entrar en el colegio. Esto hizo que tuviéramos que esforzarnos (ahora os diré cómo) para conseguir que se quedara contento, esfuerzos que han querido limitar un poco en el colegio, pero que me ha llevado a preguntarme: “¿Te lo dejo contento o llorando?

Tres días de adaptación

El periodo de adaptación ha consistido en ir tres días durante una hora y media. El primer día entró bien, contento, como la mayoría. Salió a la hora y media llorando porque en un momento nos necesitó y, viendo que no estábamos, nos llamó sin éxito.
El segundo día también entró bien y salió también bien, haciéndonos pensar que la adaptación estaba siendo un éxito. Sin embargo, el tercer día dijo que “esto de ir al cole ya no me hace tanta gracia” y al querer dejarlo empezó a llorar. No era un llorar con todo el cuerpo, de ese tipo rabieta, sino un llorar compungido, de ese de “lloro sin moverme”, lágrimas que brotaban de pena, quieto él, en la misma posición que lo había dejado, mirando a la pared, y no pude dejarlo así. No quise dejarlo así.
Muchos padres se fueron. Muchos dejaron a los niños “ahí te las apañes”, pero yo no fui capaz de hacerle eso a mi hijo (padre blando, suele ser la definición), así que nos quedamos en el aula el profesor, unos nueve niños contando con mi hijo y yo. Lloraban tres o cuatro de manera más o menos desconsolada y él hacía intentos no demasiado fructuosos de calmarles con juegos. Yo hacía lo mismo con el mío, cogiendo juguetes e inventando historias.
Pronto empezaron a acercarse niños para escuchar mi historia y por un momento me sentí mal. El profesor había decidido que escribir en la pizarra los nombres de los niños era un buen modo de calmarlos y ellos, al parecer, decidieron que lo que hacía ese papá con los juguetes parecía más interesante.
Estuve unos minutos más hasta que pude dejar a mi hijo más tranquilo y finalmente me despedí con un “en un rato estamos aquí contigo otra vez”. Lloró un poco al irme, pero se quedó mejor que muchos niños que aún lloraban.

Tras el fin de semana, vuelta a la carga

Entonces llegó el fin de semana, que cortó un poco la historia, y después llegó el lunes. Entré de nuevo con él en clase y aparecieron de nuevo las lágrimas, esas que te parten el corazón, esas que te hacen irte a casa pensando “¿Qué sentido tiene que un niño vaya llorando al lugar donde se supone que tiene que crecer como persona?”, esas que te hacen decir que “el colegio tendría que empezar a los ocho años”.
Ese día se acercó la TEI (Técnico en Educación Infantil) y me echó una mano, calmando a Aran, quedando en que harían un dibujo y abrazándole. Luego al mediodía nos indicó que había pasado la mañana muy bien.
El martes sucedió algo parecido, pero enseguida encontré en un parking con coches a mi aliado. Logré que le interesara el tema y se quedó jugando con los coches, pudiéndome ir antes de la clase.
Entonces llegó el miércoles, había que inventar algo nuevo porque no era plan de tirar de coches y juguetes todos los días y entré de nuevo con él en la clase (como Pedro por su casa y sin que muchos padres más lo hicieran) esta vez con el aviso previo de “me parece que te están esperando”. Le dije que me parecía, antes de entrar, que los niños estaban ya buscándole. Entonces entré con él, casi como Torrente al entrar al bar cargado de billetes diciendo “¡Que empiece la fiesta, que Torrente ha llegado!”, anunciando a los niños con emoción que Aran había llegado, que ya estaba aquí y que ya podían jugar con él.
Los niños me miraban con cara de “de qué habla este flipao…”, pero yo seguí y Aran sonreía, se sentía especial, importante y dispuesto a jugar con los niños. Algunos se acercaron y empezaron a jugar con él. Fue cosa de uno o dos minutos, me despedí de él, le hice gesto de OK al profesor y entonces me pidió que “mañana lo dejas en la puerta y ya está, ¿vale?”.

“¿Te lo dejo contento o llorando?”

Me chocó un poco el comentario porque yo había conseguido, varios días, que mi hijo se quedara contento y que, de rebote, se quedara jugando con otros niños que dejaban de llorar al sumarse a nuestra fiesta particular. Entonces me pregunté que qué problema había en que entrara, si con ello le dejaba al niño tranquilo.
Si yo fuera profesor y los padres consiguieran, en cinco minutos, dejarme a todos los niños tranquilos, les besaría los pies. Aunque por otra parte entiendo que hace ya una semana que Aran va al cole, que cada día va mejor y que de igual modo que los niños se están adaptando al espacio y al profesor, él también se está adaptando a ellos y ya los conoce mejor.
Ayer jueves le hice caso, me despedí en la puerta. No hizo falta que entrara porque ya iba más tranquilo. De hecho, el miércoles por la tarde me dijo que “yo ya no lloro, porque ya no me da miedo el cole”. Me alegré por él. Mal lo habría pasado si siguiera llorando y yo no pudiera entrar, pero por suerte no fue así.
En cualquier caso, tengo que dar las gracias al profesor por haberme permitido la licencia de “colarme” cada día en la clase con mi hijo y trabajar la despedida. Ahora él va contento y yo estoy mucho más tranquilo. Otro profesor (o profesora) no me habría dejado entrar ni el primer día, así que, aunque es triste decirlo así, soy un privilegiado por haber hecho una adaptación de una semana, entrando unos minutos cada mañana con mi hijo.
Digo triste, porque repito, si yo fuera profesor (a veces ganas me dan de estudiar la carrera para ejercer), en mi clase serían bienvenidos los padres y madres hasta que quisieran irse. Cada niño tiene su ritmo, tienen sólo tres años de vida (vamos, que hace tres años ni siquiera existían) y no podemos pretender que crezcan en dos días de golpe y vean el colegio como algo positivo cuando ellos preferirían tener mucha más libertad, libertad que seguramente necesitan más que muchas de las cosas que en el colegio pueden aprender.
En Bebés y más | ¿Preparados? Empezamos el cole “de mayores”, Síndrome postvacacional: niños apáticos al volver al colegio, Cinco consejos para ayudar a los niños en la adaptación a la guardería



¿Cómo debe ser un buen desayuno para rendir en el cole?

¿Cómo debe ser un buen desayuno para rendir en el cole?:
a desayunar
Para comenzar el día con energía es indispensable un buen desayuno, sobre todo para poder afrontar el colegio y las clases matinales y, en general, durante toda la infancia. Pero, ¿cómo es un buen desayuno para rendir en el cole?

Desayunos “homeschoolers”

Nosotros somos mal ejemplo sobre este tema, puesto que mi hijo no desayuna para ir al cole, pues es homeschooler. Pero si hacemos buenos desayunos.
Nosotros no tenemos que estar en el colegio a las nueve de la mañana. Educarse en casa permite que los horarios sean mucho más flexibles y que las actividades se organicen según los gustos o las necesidades de cada familia. Y no somos muy madrugadores. Pero si acostumbramos a desayunar muy bien antes de comenzar las actividades y las clases de todos los días. Y eso es fundamental para todos los niños.
Tenemos tiempo para desayunar de forma contundente y empezar el día con energía. La clave, no ir apurados y, aunque para los homeschoolers suele ser más sencillo, los niños que van al cole también necesitan tiempo por la mañana para comer y por supuesto, comer bien.
Si van corriendo y llegan tarde es complicado que desayunen tranquilos, por eso, mi primer consejo es que todos os levantéis con tiempo de sobra para sentaros juntos en la mesa y disfrutar de los alimentos.
Yo soy de esas personas que por las mañanas van en funcionamiento lento, me acueste a las diez o a las cuatro, antes de las siete de la tarde las neuronas las tengo adormiladas. Y además, desayunar nada más levantarme, realmente, me da hasta naúseas. Prefiero dejar pasar una hora y entonces, ya recuperada, hacer un desayuno que casi podríamos calificar como comida.
Mi hijo, si quitamos lo del café, que lógicamente no toma, es parecido. Para que deayunara para salir a las ocho habría que levantarlo con mucho tiempo de antelación. Ahora no madrugamos ni nos gusta hacerlo, desayuna algo bebido y a la hora de haberse levantado es la hora de tomar un desayuno más contundente que la propia cena.
Si vuestros hijos son también de los que a primera hora van con un funcionamiento lento y les cuesta ponerse a desayunar, lo mejor es levantarlos antes y poder dedicarle el tiempo que merece el desayuno, sentados todos juntos y con tranquilidad, disfrutando de platos apetitosos y variados.

El desayuno, cuando más se parezca a una comida, mejor

Nosotros, si tenemos alguna clase o compromiso antes del mediodía, lo programamos hacia las doce, y si nos levantamos a las nueve, a las diez nos tomamos unos filetes o una buena ensalada completa.
De hecho, es dificil saber que es nuestro desayuno y que nuestra comida. Y esa creo que es otra de las claves, que, aunque en España es menos habitual, si lo hacen en otros países en los que he vivido: el desayuno, cuando más se parezca a la comida, mejor. Desde luego lo que si resulta preocupante es que más de la mitad de los niños no hacen un buen desayuno y eso merma sus energías en el día que comienza y desequilibra su nutrición.
Pero yo en eso si soy bastante clara, los horarios y distribución de las comidas son un hecho cultural, lo importante es distribuir los alimentos a lo largo del día de forma equilibrada, no dejar muchas horas sin comer, y empezar las actividades con energía, sea con pollo asado y crema de calabacín, sea con leche, magdalenas y manzana.
Por eso, antes de recargar bien las energías no hacemos grandes actividades, las clases de equitación, las matemáticas o el piano son siempre después de una colación abundante. De todos modos, lo de hacer un desayuno contundente aunque es común en muchas familias de homeschoolers (spaguettis, tortillas, burritos, platos combinados, bocadillos, ensaladas, caldo, unas croquetas, bandejas de fruta y zumos naturales) también se puede hacer en las demás casas, basta tener un poco de tiempo para organizarse y no intentar darse la comilona con el tiempo corriendo en nuestra contra.

Desayunos y colegio

Y si los niños tienen que ir a clase a primera hora de la mañana es muy importante, sin duda, que hagan un desayuno bien completo y nutritivo, que les de energía.
La hora del patio puede ser un buen momento para completar el aporte de energía de la mañana, pero siempre dependerá del apetito del niño a esas horas y de lo rápido que coma, porque pasarse el recreo con el bocadillo en la mano y sin poder jugar es un poco triste. Por eso, mi consejo, madrugar un poco más y sentaros todos a la mesa a difrutar de una comida variada, colorida y rica.
Puede ser pan de pueblo con aceite, un poco de queso y un plato de sandía un día y otro un lomo a la plancha, champiñones y una naranjada casera. ¿Suena apetitoso?
Vamos ahora a nuestras recomendaciones para que el desayuno les permita llegar al cole con energía:

Variedad, clave para mantener el apetito

Si todas las mañanas tomamos la misma leche, el cacao y las galletas es dificil ver el desayuno como una comida apetitosa, incluso si eso nos gusta. Para que el desayuno se convierta en uno de los pilares de la alimentación diaria y hacerlo completo la clave es la variedad.
Primero, variedad de sabores. Unos días puede ser salado como un sandwich de york y queso, un huevo a la plancha con salchichas, unas medias noches de jamón con tomate o un trozo de pastel de salmón. Otros días puede llevar tarta de manzana, bizchocho casero, galletas de chocolate o un muesli con frutos secos y pasas.
Segundo, las bebidas. Parece que por la mañana es casi obligatorio tomar un vaso de leche, pero hay niños, igual que adultos, que la leche no les sienta bien o no les gusta. No hay que obsesionarse, se pueden tomar otras bebidas como “leches” vegetales, zumos naturales o infusiones. Lo que cuenta, al final, es que el niño reciba un aporte de todos los nutrientes a lo largo del día y que el desayuno incluya vegetales, hidratos y proteínas suficientes como para cubrir su gasto energético de la mañana. Y también importante: hay que beber agua.
Espero que estos consejos os animen a hacer buenos, ricos, coloridos y sabrosos desayunos en familia. De verdad que son una clave para el rendimiento en las actividades de la mañana y especialmente, para poder rendir en el cole.
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viernes, 7 de septiembre de 2012

¡No los cargues demasiado! Prevén el mal uso de las mochilas

¡No los cargues demasiado! Prevén el mal uso de las mochilas:
Mochila vuelta al cole
Con la vuelta al cole las mochilas se sacan del armario y se cargan de nuevo para llevar todo lo necesario al colegio. Por suerte, los más pequeños no tienen demasiado que llevar de casa, el almuerzo y poco más. Pero conforme van creciendo la mochila se carga más y más y pueden llegar los problemas.
Los médicos calculan que antes de los 15 años, entre el 50 y el 70% de los niños ya habrán sufrido dolores de espalda. Por eso recomiendan que los escolares hagan ejercicio de manera habitual y que el peso de la mochila no supere el 10% de su peso.
Coincidiendo con el inicio del curso escolar la Organización Médica Colegial (OMC) y la Fundación Kovacs, una institución científica especializada en las dolencias del cuello y la espalda, han presentado una campaña en la que se incide en la práctica de deporte en el ámbito familiar para prevenir dolores de espalda.
Esta prevención es fundamental, pues el probable dolor de espalda infantil puede llegar a hacerse crónico y afectar a la vida adulta. Uno de los orígenes de ese dolor es el peso de las mochilas que llevan al colegio o la falta de ejercicio físico y la vida sedentaria que predomina en el día a día de los menores.
El ejercicio es fundamental para desarrollar la musculatura de los pequeños, y se ha demostrado eficaz para prevenir las dolencias de espalda. Las mochilas de ruedas son una opción válida si no llevan demasiado peso, y la instalación de taquillas en las escuelas una buena idea (aunque inviable en estos momentos, me temo).
Recordemos que si los pequeños llevan mochila hay que situarla relativamente baja, en la zona lumbar, tan cerca del cuerpo como sea posible, y sujeta con un cinturón de manera que no se balancee. El peso no debe exceder el 10% del peso del niño.
La incidencia de las patologías de espalda aumenta a partir de los 10 años, pero la campaña de prevención se centra en los escolares de menor edad. Nunca es pronto para aprender un estilo de vida saludable, también cuidando la espalda a la hora de ir al colegio.
Sitio Oficial | Kovaks
Foto | Cary Yen en Flickr-CC
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domingo, 2 de septiembre de 2012

Cómo hacer más fácil y llevadera la vuelta al cole


Cómo hacer más fácil y llevadera la vuelta al cole

Varias madres acompañan a sus hijos a la entrada del colegio. | José Cuéllar
Varias madres acompañan a sus hijos a la entrada del colegio. | José Cuéllar
  • La ansiedad por separación es algo común en los niños que se puede prevenir
  • Los expertos aconsejan ser comprensibles con los cambios de conducta
El final del verano llega para todos y las prisas y la rutina volverán a ocupar los largos días del invierno. Los niños, aunque todavía pequeños e inmaduros, sufren como cualquiera el final de sus días de libertad. La 'vuelta al cole' es difícil también para ellos.
"Para un niño de cuatro años, tres meses, lo que dura el verano, es un porcentaje muy elevado de su vida, cosa que para un adulto no es nada. Conforme los pequeños van creciendo, ese porcentaje es menor, pero no es fácil el cambio de la diversión y el ocio al trabajo", explica el psicólogo educativo Jesús Ramírez.
Los niños pasan de no tener disciplina al deber de cumplir de nuevo unos horarios y unas normas fijas y establecidas. Por ello, el cambio es "costoso". Aunque de forma distinta, "lo mismo nos pasa a los mayores, ¿no?", señala el psicólogo.

Ansiedad por separación

Uno de las claves fundamentales en la que coinciden todos los expertos para hacer el proceso de adaptación más llevadero es la normalización. Es decir, no dramatizar la situación y no prestarle más atención de la que tiene. Así, lo explica la directora del Centro de Atención Temprana Imagina, Mónica Flores. "Lo normal es que los niños lo pasen mal.Realmente cuando se falla es cuando se quiere que las cosas se normalicen lo antes posible".
La ansiedad por separación es algo normal que ocurre en todo proceso de crianza y afecta tanto a niños como a padres, por ello todo depende de la importancia que se le dé. "Está mal visto que los niños lloren en su primer día, y solemos incluso poner etiquetas como 'el llorón'. Parte de culpa para que ese proceso de adaptación tenga éxito la tiene la acogida que tenga el niño esos primeros días de clase", asegura.
Otro de los factores de los que depende esta adaptación, como señalan los expertos, es la edad que tengan los niños y de si se inician en la escuela por primera vez, o si por el contrario ya son 'veteranos'.

Niños primerizos y veteranos

En el caso de que sea un niño que va a empezar su andadura escolar, y va a entrar en la educación primaria, el proceso es un tanto más costoso que si ya fuera un niño que ya ha acudido previamente a una guardería o jardín de infancia. "Va a suponer para el niño un cambio muy grande, en el que va a perder durante una buena parte del día a sus figuras paternas", comenta Ramírez. Pero para ellos, los colegios toman medidas. Por ejemplo, inician el colegio unos días antes, durante periodos cortos de tiempo y con la presencia de sus padres, puntualiza el experto. Muchos centros llevan tomando esta iniciativa desde hace ya varios años. ¿La ventaja? Los expertos lo tienen claro: mejorar la adaptación del niño a su nueva vida.
Por su parte, el niño ya veterano, que ha acudido al jardín de infancia, tal como explica el pediatra Jordi Pau, coordinador de Prevención y Seguridad de la Asociación Española de Pediatría (AEP), se muestra más nervioso, inquieto inseguro y además se enfrenta a una clara dicotomía: el duelo por el final del verano y las ganas por volver a ver a sus amigos. Pero para ellos, el proceso es más fácil porque enseguida comienzan de nuevo a jugar con sus viejos amigos y a olvidarse de los padres.
El periodo de adaptación suele durar, aproximadamente una semana", concreta el doctor. Por su parte, Mónica Flores asegura que el 90% de los niños en un mes ya se ha adaptado plenamente a la nueva vida.

Recomendaciones para padres

No hay un manual perfecto para padres, pero sí unas pautas adecuadas para poder hacer más fácil esta vuelta al cole. Sobre todo, una actitud positiva por parte de los padres.
"Cariño y escucha", reafirma Flores. Hay que saber escuchar a los niños, que verbalicen lo que les pasa y que puedan expresar sus emociones". Esto es, la llamada "acogida emocional" que apunta la directora del centro de Madrid. "Hay familias que no perciben que los niños necesitan expresarse, y una parte fundamental, no solo de este proceso de vuelta al cole, sino de todos, es que los padres atiendan las necesidades emocionales que les presentan sus hijos.
Por otro lado, es recomendable que los últimos días de vacaciones los niños sigan manteniendo los mismos hábitos de horarios, relacionados con su ocio y simultáneamente vayan teniendo momentos de adaptación al medio escolar, como por ejemplo ir forrando sus nuevos cuadernos. "Que empiece a familiarizarse con sus nuevos libros y materiales, personalizándolos y revisando sus contenidos", explica Ramírez.
Una vez iniciado el curso escolar, todavía podemos disfrutar de un buen clima, hay muchos días con temperaturas agradables, por ello los expertos recomiendan seguir realizando las actividades de parque o piscina durante unos días. "Con esta simple actividad, se elimina casi de raíz esa adaptación al nuevo curso", detalla el experto en psicología educativa.
Pero algo muy importante que quiere matizar es que estén seguros de los profesionales. "Es importante que los padres tengan confianza en los profesores, pues son los que se van a responsabilizar de su hijo. Y sobre todo, que estén tranquilos", concluye el psicólogo educativo.

martes, 12 de junio de 2012

Escuela de Verano. Educativa Deportiva

       Escuela de Verano.  Educativa Deportiva. Al-Bayyana
Del 2 al 31 de Julio   de las nueve a las dos de la tarde.

Descuentos para hermanos y precios por quincenas.

Talleres Lúdicos de Informática, Inglés, Teatro, Ajedrez, Juegos de Agua, Globoflexia.

Materias: Matemáticas, Lengua, Conocimiento del Medio, Inglés. Animación a la Lectura.

Actividades Deportivas: Deportes de Equipo, Juegos, Predeportes, Jymkhanas. Jornadas Deportivas de Playa.

jueves, 24 de mayo de 2012

Desarrollo Intelectual en el Hogar. La estimulación tactil.



Hablaba ayer de que es posible y sin comprar juguetes ni artilugios costosos ofrecer a nuestros bebés la necesaria y natural estimulación necesaria para favorecer su desarrollo en todas las facetas cognitivas, sensoriales y motrices. Ayer os hablé de la estimulación musical y hoy hablaré de la estimulación táctil.
Tocar es natural en el niño. Tocar con las manos y también con la boca, su primer órgano tactil. Lo que debemos hacer es proporcionales muchas experiencias variadas, naturales y placenteras, teniendo siempre, por supuesto, la seguridad presente.
Os ofrezco algunas ideas para ofrecer al niño estimulación táctil y sensorial en el hogar y la vida cotidiana.

Estimulación sensorial táctil

No es necesario ofrecer a los niños cajas de texturas o formas para estimular el aspecto táctil. El mundo está repleto de cosas que tocar y, con un poco de atención, serán seguras para ellos.
La clave es dejar que los niños nos acompañen en nuestra actividad diaria y darles objetos que manipular. Meterlos en la cuna, el cochecito o el parque limitará mucho sus experiencias y, aunque podamos usar estos objetos de forma puntual, la mejor manera de estimular a nuestro hijo es dejarlo compartir nuestras vivencias y nuestros movimientos.
Tanto para el bebé que va en brazos o en un portabebé, como con los niños pequeños, lo mejor es que estén con nosotros todo el rato. De hecho, cuando son pequeños, hasta nos acompañan gustosamente al baño.
Donde quiera que estemos habrá cosas que pueden tocar, manipular, tirar y meterse en la boca, siempre, repito, teniendo en cuenta que lo primero es la seguridad. No pueden ser objetos cortantes, con filos, ni que se rompan en trozos que puedan ingerir, ni que sean venenosos. Por supuesto, quedan vedados los aparatos eléctricos o frágiles.
A los niños les encanta sacar cosas de los cajones, sea ropa, cazuelas, cucharones o toallas, aunque los desparramen habrán experimentado sus texturas, formas, colores y hasta olores. Los rollos de papel higiénico, los coleteros y otros objetos de cuidado personal son muy interesantes.

La cocina, ese gran laboratorio

En la cocina pueden acompañarnos también siempre que tengamos la precaución de que no puedan tocar nada caliente, ni eléctrico ni cortante. Les podemos dar alimentos con los que jugar: una manzana, una hoja de col o de lechuga, una zanahoria. Y, por supuesto, sartenes, cucharas, cucharones, cazuelas y tapas son fascinantes para ellos.
Los más mayorcitos podrán hacer matemáticas a la vez que se estimula el aspecto táctil y la psicomotricidad fina ayudándo a clasificar verduras o jugando con legumbres de diferente tipo.
La harina, el azúcar y la sal son estupendos recursos que ofrecerles y además, combinarnos haciendo masas que puedan ellos toquetear. Las hierbas secas y las especias añaden sabor y olor a la experiencia y pueden mezclarlas jugando con ellas.
Y por supuesto, deberíamos dejarles tocar la comida con las manos y hasta embadurnarse con ella. Lo necesitan para conocer todos sus aspectos.

La naturaleza está llena de estímulos

También deberíamos favorecer la experimentación táctil con objetos y espacios naturales y permitir que los niños se manchen y toquen libremente agua, barro, arena, tierra, hojas, hierba, los troncos de los árboles.
Podemos, incluso, considerar necesario ofrecerles nuevas experiencias táctiles y sensoriales en espacios naturales. Ir al bosque, a la montaña, a la nieve y a la playa es importante para ellos y es muy enriquecedor. Nada como el viento en el pelo o la lluvia en la cara para descubrir nuevas sensaciones.
Por supuesto, que se revuelquen en el césped o caminen con los pies desnudos es una experiencia casi diría que vital, tanto como lo es el que se ensucien sin que estemos todo el rato limpiándolos o prohibiéndoselo.

La piel

No puedo, lógicamente, dejar de mencionar la importancia que tiene el tocar la piel en los estímulos táctiles. Acariciar, abrazar, besar, y dar masajes son fundamentales para el desarrollo integral del niño. No solo van a favorecer el vínculo afectivo sino que van a ayudarle a comenzar a reconocer su propio cuerpo y sus sensaciones.

La importancia del tacto

La estimulación táctil favorece su desarrollo de la motricidad fina, les permite descubrir texturas y formas, comenzar entender las leyes físicas, sentir temperaturas, durezas y flexibilidades, reconocer objetos y realizar categorías mentales.
Además, podemos completar sus experiencias con juegos hechos con cosas caseras y sencillas. Os hablaré más adelante de como preparar algunos juegos estimulantes que abarcarán todas las facetas de su desarrollo.

En Bebés y más | Tocar al bebé, clave para su desarrollo, Las ciudades son hostiles a los niños, ¿Dejamos a los niños ser niños?, Diez cosas que tu hijo necesita hacer