Así que da igual si os ponéis en cuclillas, os sentáis en una silla frente al peque, os arrodilláis, u os sentáis ambos en el suelo con las piernas cruzadas. Salta a la ‘vista’ que la comunicación mejora si el niño no tiene dificultades para ver nuestro rostro, y en verdad a nosotros no nos cuesta nada intentarlo, a cambio puede que nos ganemos su confianza. Además como madres y padres, no necesitamos mostrar nuestra superioridad frente a los más pequeños ¿verdad?, ellos nos deberían ver como una fuente de aprendizajes, como guías, es decir, como personas cercanas. Si unimos esto con el cariño, la comprensión, la empata, y evitamos los gritos, seguramente mejoraremos el ambiente familiar. Aunque tampoco deberíamos olvidar salpimentar esta receta con mucho dentido del humor. ¿Qué os parece? ¿nos animamos? Vía | Porteo Natural Más información | A mom with a lesson plan En Peques y Más | ¿Por qué nos cuesta tanto hablar con nuestros hijos e hijas?: guia educativa, “Cómo hablar para que sus hijos le escuchen y cómo escuchar para que sus hijos le hablen” |
sábado, 30 de marzo de 2013
Acercate a tus hijos para hablar con ellos: mejorarás vuestra comunicación
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