domingo, 29 de mayo de 2011

El calor ha vuelto y los coches siguen siendo igual de peligrosos para los niños‏


El calor ha vuelto y parece ser que esta vez ya viene para quedarse, así que empieza a ser importante de nuevo tener especial precaución con los niños tanto a la hora de salir a la calle, como a la hora de tenerlos hidratados y en ambientes donde no puedan pasar excesivo calor.

Con esto me refiero, sobretodo, a los coches. Ayer mismo a mi hijo se le ocurrió quitar la llave del contacto mientras esperábamos en la puerta del colegio con el coche al sol y los escasos 20 segundos que pasaron hasta que logré recuperar las llaves y encender de nuevo el coche me hicieron sudar y hacerme sentir sin aire.

Si en menos de un minuto empecé a sentir el vapuleo de una temperatura elevada dentro de un vehículo, imaginad qué puede ser para un bebé pasar varias horas en estas condiciones.

Ha vuelto a suceder

Son ya varios los casos de muertes en niños que se han quedado dentro de un coche, la mayoría de veces olvidados, y por desgracia ha vuelto a suceder algo así, esta vez en Italia, donde una niña murió hace escasos días al quedarse cinco horas dentro de un automóvil, olvidada por su padre que debía dejarla en la escuela infantil.

Cuando el padre llegó al coche la niña respiraba con dificultad. Fue ingresada en el hospital pediátrico de Salesi de Ancona, donde falleció tres días después.

Nunca dejes a un niño dentro de un coche

Haga calor o no, nunca nadie debería dejar a un niño solo dentro de un coche, por los riesgos que puede llegar a correr (igual que no lo dejamos solo en ningún otro sitio). Centrándonos en los golpes de calor, es importante saber que en un día de verano, a unos 33ºC, incluso cuando las ventanillas del coche están un poco bajadas, la temperatura interior puede llegar a 48ºC en apenas 20 minutos y a 65ºC en 40 minutos.

Ante esta temperatura y teniendo en cuenta que los niños gestionan el calor peor que los adultos es fácil entender que a medida que pasan los minutos empiezan a deshidratarse, llegando a desmayarse e incluso a morir si no se pone remedio.

Es cierto que todos tenemos unas vidas muy ajetreadas, pero eso no es excusa para tener en cuenta los riesgos que corre un niño en un coche y el peligro de dejarlo dentro (o de dejárnoslo dentro).

Foto | Rabble en Flickr
En Bebés y más | El coche no es un lugar para que los niños estén solos, Nunca hay que dejar al bebé solo en el coche, ¿Qué harías si vieras niños solos en un coche?

Trastornos del habla: tipos de disglosias



Tras ver el otro día una pequeña introducción sobre las disglosias en la que hablábamos de sus causas y su diagnóstico, hoy hablaremos de los distintos tipos de disglosias que nos podemos encontrar.

Recordemos que la disglosia es un trastorno de la articulación, sin que existan problemas a nivel del Sistema Nervioso Central, provocado por lesiones físicas o malformaciones de los órganos de articulación del habla.

Las causas de la disglosia pueden ser varias, que afecten a distintos órganos del habla y que se presenten de forma única o asociadas. Teniendo en cuenta el órgano afectado, se distinguen diversos tipos de disglosias.

Disglosias labiales

Son aquellas en las que la dificultad articulatoria se produce por una alteración en la forma, fuerza o consistencia de los labios. Entre las causas más frecuentes podemos encontrarnos:

  • Labio leporino: es una malformación congénita de diversos grados de severidad; puede ir desde la simple depresión del labio superior hasta su total hendidura, la cual viene acompañada generalmente de fisura del paladar y hendidura de los alveolos dentarios. La malformación puede darse en uno o en los dos lados del labio, siendo la manifestación más grave de fisura labial la denominada labio leporino medio o central. Como consecuencia, el habla del niño estará afectada tanto en la articulación de algunas vocales (/u/, /o/) como en aquellas consonantes en las que intervengan los labios (/b/, /p/, /m/).

  • Frenillo labial superior hipertrófico: es una malformación que dificulta la normal movilidad del labio superior, produciendo un espacio entre los dos incisivos centrales. Como consecuencia, existirán dificultades para la articulación de los sonidos /m/, /p/, /b/, /u/. Generalmente, sólo se considera patológico un frenillo labial si se produce un produce un retraso o imposibilidad de erupción de los caninos, y que pueda ser por causa del frenillo.
  • Fisura del labio inferior: suele ir acompañada la mayoría de las veces con labio leporino, aunque también se puede dar de forma aislada.
  • Parálisis facial: en los niños se da por diferentes causas (trauma obsétrico por uso de forceps, afecciones supuradas del oído medio, enfermedades como poliomielitis o difteria…). La parálisis puede afectar a uno (en cuyo caso la alteración es poco perceptible) o a los dos lados de la cara (aquí la articulación de los fonemas /p/, /b/, /m/, /o/... está afectada).
  • Macrostomía: el alargamiento de la hendidura bucal suele asociarse con malformaciones de la oreja, aunque a veces también se pueden ver afectadas la mandíbula y los ojos. Suele comenzar en el ángulo de la boca y puede llegar a extenderse a lo largo de la cara pero sin poca extensión. En este caso la boca aparece grande, con un labio inferior ancho y prominente (macrostomía incompleta). Por otro lado, la fisura puede prolongarse mucho más (macrostomía completa). Por lo general, se suele acompañar de atrofia del maxilar inferior o de anomalías del oído.
  • Heridas labiales: en raras ocasiones las heridas en los labios son responables de problemas en el habla, por lo que habrá que comprobar primero si los problemas articulatorios son de verdad causa de la herida o se trata de una dislalia funcional.
  • Neuralgia del trigémino: el nervio trigémino es el responsable de la sensibilidad de la cara. Cuando hay afectación de este nervio apreciamos un dolor brusco, muy intenso y de corta duración.
  • Disglosias mandibulares

    Son trastornos en la articulación de los fonemas por una alteración en la forma de uno o de varios maxilares. El origen puede ser congénito, del desarrollo, quirúrgico o traumático.

  • Extirpación del maxilar superior/inferior: debido a tumores, accidentes…
  • Atresia mandibular: anomalía debida a una detención en el desarrollo del maxilar inferior de origen congénito o adquirido (por ejemplo, chuparse el dedo o uso excesivo de chupete). Como consecuencia, se produce una mala oclusión de los maxilares y una posición de los dientes anómala. Puede ocurrir que, debido a la desproporción de las dimensiones entre la lengua y la boca, debida a la atresia mandibular, se den alteraciones respiratorias.
  • Disostosis maxilofacial: es una forma particular de malformación mandibular asociada a otras anomalías.
  • Progenie: un crecimiento exagerado de la mandíbula inferior, teniendo como consecuencia un mal cierre de los maxilares.
  • Disglosias dentales

    Son trastornos de la articulación como consecuencia de una alteración en la forma o posición de los dientes. Las causas son varias, y entre ellas nos encontramos con la herencia familiar, desequilibrios hormonales, alimentación, ortodoncias, prótesis… En estos casos, si se realiza algún tipo de intervención por parte del ortodoncista y del protésico dental, conviene llevar un seguimiento para prevenir posibles alteraciones articulatorias.

    Disglosias linguales

    La lengua es el órgano activo de la articulación de los sonidos, y precisa de una extraordinaria sincronia de sus movimientos durante el habla;por ello, la precisión lingual puede verse alterada debido a:

  • Frenillo corto: también llamado anquiloglosia. El mayor problema que causa es con los sonidos /d/, /l/, /n/, /R/, ya que impide que la lengua pueda elevarse.
  • Glosectomía: es decir, la extirpación total o parcial de la lengua mediante una intervención quirúrgica.
  • Macroglosia: es un aumento desmesurado del tamaño de la lengua, generando una disminución de movimientos linguales.
  • Malformaciones congénitas de la lengua
  • Parálisis uni/bilateral: parálisis del nervio hipogloso (responsable de la inervación de la lengua) con pocas molestias cuando es unilateral y con problemas para hablar y masticar cuando es bilateral.
  • Disglosias palatales

    Son alteraciones en la articulación de los sonidos por malformaciones orgánicas del paladar y del velo del paladar.

    • Fisura del paladar: malformación congénita en la que las dos mitades laterales del paladar no se unen en la línea media. La fisura puede afectar al velo del paladar, al paladar duro o al maxilar superior. Generalmente se asocia con labio leporino. Pueden ser debidas a causas hereditarias o a causas externas (radiaciones, virus, carencia de vitaminas A y B…). Entre los trastornos articulatorios más frecuentes están el golpe de glotis (un pequeño ruido al hacer algunos sonidos tales como /p/, /t/ o /k/), ronquido faríngeo, escape de aire por la nariz y el habla nasal.

  • Fisura submucosa del paladar: es una malformación congénita en la que el paladar duro no se ha unido a la línea media pero si la mucosa que lo recubre, haciendo que el paladar se acorte
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  • Paladar ojival: si es cierto que el paladar en forma de ojiva favorece a la dificultad de emisión de fonemas (/t/, /d/, /l/), pero también existen numerosos niños con esta patología orgánica que no han generado ningún tipo de problema articulatorio. Por ello, si encontramos dificultades articulatorias que coincidan con el paladar ojival, se deberá valorar si es más una dislalia funcional o una disglosia verdadera.
  • Otras causas: paladar corto, úvula bífida, velo del paladar largo, perforaciones…
  • Además de estas causas generadoras de disglosias, conviene tener en cuenta otra serie de factores, tales como deficiencia intelectual, deprivación sociocultural o déficit auditivo, que si bien no tienen relación directa con las disglosias, sí que desfavorecen el cuadro patológico interviniendo de forma negativa en la intervención.

    Próximamente os comentaremos cómo se realiza la valoración y el tratamiento de las disglosias. Hasta entonces, no olvideis que podeis realizar vuestras consultas en nuestra sección de Bebés y más Respuestas.

    De Bebesymas Foto | mahalie en Flickr
    En Bebés y más | Fumar en el embarazo puede causar labio leporino, El ácido fólico en el embarazo previene el labio leporino

    domingo, 8 de mayo de 2011

    Audiria: aprende español con audios gratuitos

    Consejos para prevenir la disfonía infantil

    Habitos y vicios disfonia

    Recientemente os hablábamos de la patología que afecta a las cualidades de la voz y que es más frecuentes de lo que creemos: las disfonías infantiles. Veamos ahora algunos consejos para prevenir la disfonía infantil.

    Uno de los elementos que forman parte del tratamiento de las disfonías infantiles es la incorporación de algunos hábitos de higiene vocal. En los niños, son los padres quienes debemos ayudar al niño a incorporarlos. Pero hay que tener en cuenta que poseer sólo una lista de prohibiciones no acostumbra a generar cambios.

    Se debe conocer aspectos de la vida del niño (estilo de vida, contexto…) y así podremos adoptar alguna medida higiénica, como las que veremos a continuación:

  • Evitar el humo
  • Asegurar un alto grado de hidratación del niño, ya sea bebiendo agua o encontrarse con un adecuado nivel de humedad en el ambiente
  • Asegurar un nivel sonoro confortable en el hogar
  • Evitar deportes donde se tenga que forzar la voz, así como una sobrecarga de actividades
  • Vigilar procesos alérgicos y catarrales
  • Mantener una adecuada limpieza nasal, así como evitar la respiración por la boca (respìrar siempre por la nariz)
  • Evitar los gritos repetitivos y realizados con esfuerzo
  • Favorecer el canto como forma de expresión y de experiencia artística, evitando la imitación de voces que le resulten difíciles o que estén lejos de sus posibilidades vocales (por ejemplo, no intentar cantar igual que su cantante favorito si eso le produce problemas en su voz)
  • Evitar emitir sonidos y ruidos que puedan suponer un sobreesfuerzo o ser nocivos para la voz
  • No forzar el gesto vocal ni ser inadecuado al simular e imitar personajes
  • Ayudar al niño a identificar indicios de fatiga vocal (carraspeo, tos, escozor, pequeñas pérdidas de voz, “gallos”...)
  • Asegurar un ritmo de descanso suficiente para la voz y para el conjunto de actividades del niño
  • Promover un buen nivel de práctica deportiva, sin exceso de competitividad
  • Tener un buen ritmo de las actividades escolares recibiendo el apoyo necesario al aprendizaje y con calidad en sus relaciones personales en la escuela
  • La manera de hablar se aprende en el entorno familiar. Los primeros modelos vocales son los padres y hermanos. La familia es la encargada de otorgar significado a los diferentes tipos y usos de la voz del niño.

    Por ello, la familia debe tener en cuenta los aspectos anteriormente señalados, con el fin de ayudar a prevenir las disfonías infantiles.

    Foto | respres en Flickr
    En Bebés y más | ¿Por qué los niños hablan a gritos?